EL INFIERNO MONGOL
En los confines de Asia, al sur de las inmensas estepas de Mongolia y hasta los límites fronterizos con China, se extiende el desierto de Gobi a lo largo de 1.295 millones de kilómetros cuadrados. Se trata de uno de los lugares más extremos del planeta y donde aún sobreviven algunos de los grupos étnicos más antiguos del mayor continente del mundo, herederos de un poderoso imperio que les llevó a conquistar en el siglo XIII buena parte de Europa hasta orillas del rio Danubio.
El Gobi está compuesto por diferentes regiones geográficas y ecológicas, basadas en sus variaciones de clima y topografía. El origen climático de este desierto se debe a una gran sombra orográfica.
Históricamente, el desierto de Gobi destaca por haber sido parte del Imperio mongol y por la localización de varias ciudades importantes a lo largo de la Ruta de la Seda, ahora conectadas por carreteras y pistas. Está atravesado por el ferrocarril Transmongoliano, que une Ulán Bator con Pekín.
Ocupando el 30% del territorio nacional, el gran Gobi de Mongolia abarca caprichosos montes, dunas arenosas, vastas mesetas, estepas con sus hierbas aromáticas y, desde luego, un mundo animal muy variado.
Arqueólogos y paleontólogos han hecho excavaciones en la cuenca del Nemegt, en la parte noroeste del desierto de Gobi, que es conocida por sus tesoros fósiles, incluyendo mamíferos prehistóricos, huevos de dinosaurio y utensilios de piedra prehistóricos, de unos cien mil años de antigüedad.
El clima del desierto de Gobi es extremo, combinando rápidos cambios de temperatura, no tan sólo a lo largo del año, sino también en cuestión de 23 horas (cambios que pueden ser de hasta 40 °C)
Al sur de Mongolia las temperaturas suelen descender hasta los –32,8 °C mientras que en Ala-shan sube hasta los 37 °C en julio. Las mínimas promedio en invierno rondan los –40 °C mientras que en verano las temperaturas van de moderado a caliente, con máximas de 45 °C.
La mayor parte de la precipitación que recibe cae durante verano. Aunque los monzones del sureste llegan a las regiones orientales del Gobi, toda el área se caracteriza por su aridez extrema, especialmente durante el invierno. A ello se deben las tormentas de hielo y nieve que ocurren durante la primavera y principios del verano.
ECORREGIONES DEL DESIERTO
En su definición más amplia, el desierto de Gobi puede dividirse en cinco ecorregiones desérticas y semidesérticas:
-
La estepa oriental del desierto de Gobi es la región más al este, y cubre un área de 281.800 km². Se extiende desde la meseta de Mongolia Interior, en China, hacia Mongolia propiamente. Comprende las montañas de Yin y otras áreas bajas donde existen depósitos de sal y pequeñas charcas. Está bordeada por la sabana mongola-manchuria, en el norte, la planicie del río Amarillo, en el sureste, y la meseta semidesértica de Ala Shan, en el suroeste y este.
-
La meseta semidesértica de Ala Shan se localiza al oeste y suroeste de la estepa oriental del desierto de Gobi. Comprende la cuenca desértica y las montañas ubicadas entre el Gobi Altái, al norte, las montañas de Helan, al sureste, y las montañas de Qilian y la porción nororiental de la meseta tibetana, al suroeste.
-
La ecorregión de la estepa desértica del valle de los Lagos de Gobi se ubica al norte de la meseta semidesértica de Ala Shan, entre la cordillera de Gobi Altái, al sur, y los montes Hangai, al norte.
-
El semidesierto de la cuenca Zungaria comprende la cuenca desértica ubicada entre las montañas de Altái, al norte, y la cordillera de Tian Shan, al sur. Incluye la porción norte de la provincia china de Xinjiang y se extiende hasta el extremo suroriental de Mongolia. El semidesierto de la Meseta de Ala Shan ubica al este, y la estepa del valle de Emin, al oeste, en la frontera con China y Kazajistán.
-
La cordillera de Tian Shan separa el semidesierto de la cuenca de Junggar del desierto de Takla Makán, que es una cuenca desértica baja y arenosa que está rodeada por las altas montañas de la meseta del Tíbet, hacia el sur, y las montañas Pamir, hacia el oeste. La ecorregión desértica de Takla Makan incluye el desierto de Lop Nor.
INTERESANTE CAPÍTULO DE FAUNA
A causa de las condiciones climáticas extremas que se producen en el Gobi, la fauna ha debido hacer todo cuanto estaba a su alcance para sobrevivir en un lugar tan inhóspito.
CAMELLO BACTRIANO - Es uno de los representantes más genuinos del desierto de Gobi. En la actualidad se encuentra en estado crítico de extinción. Ha existido en este desierto desde hace millones de años, Suele tener hábitos diurnos y por las noches descansa en espacios abiertos por temor a cualquier peligro. Las hembras suelen formar grupos de hasta 30 individuos. Durante las temporadas favorables suelen almacenar gran cantidad de grasa en sus jorobas y ello les permite sobrevivir en invierno.
OSO DEL GOBI - Se encuentra también en peligro de extinción. Se alimenta de raíces, plantas y bayas, y en ocasiones caza algún roedor. Por lo general son de piel marrón y su pelaje es grueso. Los machos suelen pesar alrededor de 140 kilos y las hembras unos 80.
ASNO SALVAJE - Vive en las estepas de las montañas y también en el desierto. Es más robusto que el doméstico y su cabeza es de mayor tamaño, Pueden correr hasta unos 70 km/h y moverse en zonas desérticas en busca de alimento o agua. Su único depredador es el lobo, además del hombre, que lo caza por su carne y su piel.
GERBIL DE MONGOLIA - Este roedor es otro de los animales que representan la fauna del desierto de Gobi; de aspecto similar a una rata, pero con pelo más grueso y cola más larga. Prefiere las áreas arenosas y secas, donde se ha adaptado a andar, a los saltos y a construir madrigueras profundas para pasar el día. El gerbil de Mongolia es muy territorial, sobre todo las hembras en etapa fértil, que pueden atacar a los machos y a otras congéneres hasta matarlos. Para diferenciar entre los sexos es necesario prestar atención al área genital, ya que el resto del cuerpo es igual para machos y hembras.
CABALLO DE PRZEWALSKI - Lleva este nombre debido al naturalista ruso que exploró Asia Central y Oriental. Se trata del último caballo salvaje. Aunque la cabeza es de mayor tamaño, tiene las patas más cortas y suelen ser de pelaje marrón con el hocico blanco y la cola negra. Las robustas y cortas patas ponen de manifiesto que son criados más por su resistencia que por su velocidad.
Existen otros animales aunque menos frecuentes en el desierto, tales como la Avestruz de cuello rojo, el llamado Correcaminos que se alimenta de reptiles, la gacela Dorcas o el antílope Adax, aparte del Dingo y el Coyote. Otros animales son el halcón peregrino, el erizo, el fenec y el zopilote, un buitre negro que se alimenta de otros animales recién nacidos y suele habitar en las zonas de rocas y piedras.
LOS HEREDEROS DE GENGIS KHAN
En pocos lugares se tiene la sensación de aislamiento y lejanía que siente el viajero en Mongolia: grandes desiertos e interminables estepas, montañas y la profunda taiga. Un tercio de la población vive en la capital, Ulan Bator, y otro tercio de sus habitantes sigue siendo nómada.
Tierra de pastores nómadas, a lo largo de los siglos sus habitantes han desarrollado maneras de sobrevivir en un entorno muchas veces hostil, en un clima duro para el hombre.
Los mongoles convirtieron el caballo en su mejor aliado: como portador de carga, fuente de alimento, e instrumento de conquista... Suele decirse que "Un mongol sin caballo es como un pájaro sin alas".
La
historia nos habla de gente dura, e incluso feroz. Mientras que
en otros pueblos sólo un pequeño porcentaje de hombres estaba
adiestrado para la guerra, prácticamente todo mongol con un caballo
y un arco era un soldado.
En los primeros siglos de nuestra
era, los xiongu
del norte tuvieron grandes enfrentamientos con sus vecinos del este,
forzando la construcción de lo que conocemos como Gran Muralla
China. Sus descendientes, los hunos, aterrorizaron Europa en los
últimos tiempos del Imperio Romano. Fue el primer estado creado por
nómadas.
Timuyin unificó a principios del siglo XIII a veintisiete tribus mongolas, y en 1206 fue proclamado Gengis Khan, "El Gran Soberano". Sus veloces conquistas cambiaron la configuración de toda Asia y la mitad de Europa. En sólo veinticinco años el dominio mongol se extendía desde lo que hoy es Corea hasta Hungría y el Danubio, y desde Siberia hasta la India.
Aún en la actualidad es muy respetado en toda Mongolia el nombre del que fue gran líder: Gengis Khan.
Entre sus sucesores destacó Kublai Khan. Durante su mandato se favorecieron el comercio y los viajes; fue la época en que vivió Marco Polo. Comerciantes árabes, persas, indios y europeos intercambiaban caballos, alfombras, piedras preciosas y especias por cerámica, lacados y seda.
El Imperio Mongol fue asimilado por Manchuria a finales del S. XVII. En 1921 se independizó de China, y en 1924 se proclamó la República Popular de Mongolia, en la órbita de la Unión Soviética.
LOS MONGOLES
Los pastores nómadas tienen rebaños de yaks, ovejas, camellos y cabras, además de caballos. Su alimentación se basa fundamentalmente en carne y leche. La bebida clásica es el té salado, y existe también una bebida típica, el airag, leche de yegua fermentada.
Por lo general son gentes sencillas y acostumbran a ser hospitalarios.
Una tercera parte de la población es animista, un veinticinco por ciento es budista, un cinco por ciento musulmana, y el resto no profesa ninguna religión concreta.
Su vivienda tradicional es el ger, las tiendas circulares y sorprendentemente simples que son totalmente desmontables, ligeras y fáciles de transportar. Su estructura circular, de madera, está cubierta con más o menos capas de fieltro, según la estación del año. Consta de unas paredes (como celosías), vigas hasta el anillo del techo, y cintas de sujeción. Son bastante más recias de lo que aparentemente puede parecer.
La ubicación de las ger suele cambiar cuatro veces al año, siguiendo las necesidades del ganado según las estaciones.
Las ger pueden llegar a tener una capacidad de hasta veinte personas. Lo que se comprende ya que, por lo general, las familias suelen vivir agrupadas.
La zona de mujeres y niños está a la derecha, así como los utensilios de cocina, y los hombres se sitúan a la izquierda. El fuego, en el centro, para cocinar y mantener la temperatura en invierno. Los únicos muebles son las camas, la estufa, alfombras y pequeñas mesitas bajas, así como un pequeño altar budista o un altar familiar. La puerta se orienta al sureste; suele estar pintada de colores llamativos, mientras la cubierta es de color claro. La apertura del anillo del techo permite que entre la luz y salga el humo.
La importancia del clan y el espíritu de comunidad han sido vitales para la supervivencia. De ahí también la generosidad que les caracteriza. Los mongoles nómadas actuales llevan una vida asombrosamente parecida a la de sus antepasados, en perpetuo movimiento a caballo, siempre en búsqueda de pastos para sus rebaños y sin más protección que sus tiendas tradicionales, las gers.
En la estepa encontraremos Ovoos, puntos en el camino especialmente señalados, son casi sagrados, donde se agradece, venera y se hacen peticiones a la madre naturaleza. Formados por montículos de piedra y jirones de seda azul, al llegar a ellos el viajero lanza tres piedras y lo rodea en el sentido de las agujas del reloj.
Los
mongoles celebran el Año Nuevo con la finalización del invierno y
la llegada de la primavera. Tsaagan
tsar
es una celebración que comienza con la visita al Ovoo
más cercano y continúa con la visita a familiares y amigos (pueden
estar semanas, dadas las grandes distancias a recorrer).
Se
sacrifica una oveja, cuya cola se sitúa encima de la mesa, y se
come, se bebe y se cantan canciones.
El festival Naadam es la fiesta nacional, y se celebra a mediados de julio en Ulan Bator, la capital, y en fechas cambiantes de julio y agosto en el resto del país. Es el evento cultural y social más importante de Mongolia. Su mayor atractivo son los deportes tradicionales de los nómadas: la lucha, el tiro con arco y las carreras de caballos tradicionalmente la forma de evaluar el valor militar de los hombres.
La lucha se practica en parejas, sin categoría de peso y sin límite de duración, con el objetivo de que el adversario toque el suelo con cualquier parte del cuerpo, sin considerar las plantas de los pies ni las palmas de las manos, estando prohibidos los golpes.
En el tiro con arco participan hombres y mujeres, de cualquier edad, disparando sobre pequeñas dianas situadas hasta a 65 metros de distancia. En esta especialidad deportiva, las mujeres están demostrando ser tan diestras y aficionadas como los hombres.
Las carreras de caballos (en las que los mongoles son expertos) se desarrollan en las enormes estepas, llegando a participar hasta dos mil caballos, recorriendo distancias de 15 a 30 kilómetros, según la edad de caballo y jinete. Y con la particularidad de que incluso los jinetes pueden ser niños y niñas, de diferentes edades y muchas veces montando a pelo. Resulta excitante ver una carrera de caballos en la estepa.
PAISAJES DE INCREÍBLE BELLEZA
El desierto del Gobi es un inmenso pedregal con una pequeña porción arenosa, aunque su paisaje más conocido son las dunas de arena como las de Khongor, de hasta cien metros de altura, tienen 180 kilómetros de longitud y una anchura de 15-20 kilómetros. Pero hay otros paisajes, con zonas montañosas, incluida una lengua glaciar permanente en el valle de Yol.
Muy interesante la Reserva Nacional Khustain Nuruu, donde se encuentran los últimos ejemplares libres en estado salvaje del caballo de Przewalski.
La antigua capital del Imperio Mongol, Karakorum, que comenzó a construir Gengis Khan fue posteriormente destruida en su mayor parte, de ella apenas quedan tres templos y el monasterio de Erdene Zuu, el principal templo del budismo lamaísta en Mongolia.
Y como curiosidad, el Gobi es una de las zonas del planeta más rica en restos de dinosaurios, incluidos esqueletos completos y huevos fosilizados.
Lindando con Siberia, el Lago Khovsgol está rodeado por montañas de hasta 2000 metros de altitud y alimentado por numerosos ríos, a la vez que rodeado de frondosos bosques. En sus orillas viven los tsaatan, los nómadas de los renos, cuya existencia se organiza totalmente en torno a estos animales, no en balde les aportan alimento, transporte, pieles…
En los Montes Altai, al norte y el oeste: en la zona fronteriza con Rusia la población mayoritaria es de origen kazajo, los famosos jinetes con águilas. El Festival de las Águilas Doradas se celebra en Ölgii, a primeros de octubre, reuniendo casi a cien cazadores kazajos, quienes realizan exhibiciones y competiciones de caza. Todo un espectáculo.
Desierto, dunas, lagos, montañas, bosques, estepas… Y siempre bajo un cielo azul intenso.
Un viaje a Mongolia para atravesar el desierto de Gobi, conocer a sus gentes de ancestrales costumbres y disfrutar de los maravillosos paisajes, supone una maravillosa experiencia, algo sin duda inolvidable.
(Ver interesante colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)