A T A C A M A



EL DESIERTO MÁS ÁRIDO DEL MUNDO

Bajo el cielo más nítido que se conoce, volcanes con nieves perpetuas, salares que suelen perderse hasta los límites del horizonte, géiseres a más de cuatro mil metros de altura, verdes oasis con más de diez mil años de historia… Un paisaje desolador y realmente curioso que convierten a este desierto en el más duro que existe en la Tierra.
Atacama es el desierto no polar más árido del que se tiene constancia y se extiende en el Norte Grande de Chile, abarcando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y el Coquimbo, cubriendo una superficie aproximada de 105.000 kilómetros cuadrados. Tiene una longitud de casi 1.600 kilómetros y una anchura de 180 kilómetros. Está delimitado por el océano Pacífico al oeste y por la cordillera de los Andes al este. La Nacional Geographic Society considera que la zona costera peruana forma parte también de Atacama.
Otra zona integrante de este desierto corresponde a una ecorregión denominada puna de Atacama, ubicada sobre los 3.500 msnm y que es compartida por la vertiente occidental de la cordillera de los Andes en el norte de Chile, y por la vertiente oriental de la misma en el noroeste de Argentina y suroeste de Bolivia.
Esta ecorregión chilena es rica en recursos minerales metálicos, tales como cobre (Chile es el mayor productor del mundo y cuenta con el 28% de las reservas mundiales), hierro, oro y plata, además de otros minerales no metálicos entre los que destacan importantes depósitos de boro, litio, nitrato de sodio y sales de potasio. También es relevante la bischofita, una sal de magnesio extraída del salar de Atacama y un agente apelmazante en la construcción de caminos, como Codelco, la mayor compañía cuprífera del planeta, además de Lomas Bayas, Mantos Blancos y Soquimich.

UN ORIGEN MILENARIO
Su origen data de hace unos tres millones de años, siendo en su pasado un lecho marino. Su cambio se relaciona con la llamada corriente de Humboldt. La principal causa del origen del desierto es un fenómeno climático conocido como efecto Föehn (característico del norte de los Alpes), el cual provoca que las nubes descarguen sus precipitaciones en una cara de la montaña en su ascenso vertical, por lo que al sobrepasar la cordillera las nubes no poseen agua, generando así un desierto al bloquear por completo todas las precipitaciones posibles provenientes del este, por lo que es realmente la cordillera de los Andes la que genera el desierto de Atacama al producirse en sus laderas este efecto Föehn. Por el oeste, se bloquean también las precipitaciones sobre el desierto mediante sistemas estables de alta presión, conocidos como “anticiclones del Pacífico”, que se mantienen junto a la costa, creando vientos alisios hacia el este que desplazan las tormentas.
Por otra parte, la corriente de Humboldt transporta agua fría desde la Antártida hacia el norte y a lo largo de las costas chilena y peruana, que enfría las brisas marinas del oeste, reduce la evaporación y crea una inversión térmica -aire frío inmovilizado debajo de una capa de aire tibio-, impidiendo la formación de grandes nubes productoras de lluvias. Toda la humedad creada progresivamente por estas brisas marinas, se condensa a lo largo de las escarpadas laderas de la cordillera de la costa que dan hacia el océano Pacífico, creando ecosistemas costeros altamente endémicos y compuestos por cactus, suculentas y otros ejemplares de flora xerófila.
El último factor que contribuye a la formación del desierto es la cordillera de los Andes, que en el norte forma una planicie volcánica elevada y ancha conocida como altiplano. Así como en el sur la cordillera andina contribuye a capturar la humedad proveniente del Pacífico, y en el norte el altiplano impide el ingreso a Chile de las tormentas cargadas de humedad provenientes de la cuenca amazónica, que se encuentra al noreste.

UN CLIMA MUY PECULIAR
En el desierto de Atacama, una lluvia posible de ser medida -es decir de 1 mm o más- puede tener lugar una vez cada 20 o 40 años (se han producido periodos de hasta 400 años sin lluvias en su sector central). Sin embargo, la zona se ve afectada entre enero y febrero por el llamado “invierno altiplánico”, que produce alguna que otra lluvia y abundantes tormentas eléctricas.
En las noches la temperatura fluctúa mucho, pues puede bajar hasta -25ºC en la zona de Ollagüe, mientras que durante el día la temperatura se puede situar entre los 25 y los 50ºC a la sombra. No hay mucha diferencia entre el verano y el invierno, porque está situado al límite del Trópico de Capricornio. En verano la temperatura ambiente matinal es de 4 a 10ºC y la máxima puede alcanzar los 45ºC a plena irradiación solar. Esta radiación solar es muy alta en el espectro ultravioleta, por lo que resulta indispensable el uso de gafas con protección UV.
La humedad relativa del aire es de apenas un 18% en el interior, pero muy alta en el litoral, llegando hasta un 98% en los meses de invierno. La presión atmosférica es de 1017 milibares. Existen temporadas de vientos en tornado o ventiscas cuya velocidad puede alcanzar fácilmente los 100 kilómetros/hora, generalmente registrados a mediodía.

HISTORIA
El desierto de Atacama ha estado poblado desde los comienzos de la colonización americana. Un hito de los primeros habitantes de esta zona fue la faena minera, que tuvo sus inicios entre 12.000 y 10.000 años atrás en una mina de óxido de hierro en Taital, región de Antofagasta, la más antigua del continente. Durante el periodo prehispánico, descolló la cultura Chinchorro, desarrollada entre 5000 y 1700 a.C., la primera del mundo en momificar artificialmente a sus muertos. Además, este territorio fue habitado por etnias como los atacameños, mientras que en su litoral vivían los changos, coles, lupacas y los uros. Fue dominado por el señorío de Chuchito bajo el nombre de Colesuyo y luego por el imperio inca como Collasuyo.
La región más árida fue denominada “despoblado de Atacama” durante la época colonial. Después de las guerras de independencia hispanoamericanas, y debido a la inexactitud de los documentos reales, la zona estuvo en disputa hasta que, a través de los tratados de límites de 1866 y 1874, la región pasó a ser oficialmente territorio boliviano.
Pese a los tratados suscritos, las disputas no lograron resolverse. El 14 de febrero de 1879 se efectuó el desembarco chileno en Antofagasta, iniciando las acciones militares contra Bolivia. En 1873 se había suscrito el tratado de Alianza Defensiva Perú-Bolivia, por lo que Chile declaró la guerra a ambos el 5 de abril de 1879, iniciando formalmente la Guerra del Pacífico, que finalizó con 1884 con la victoria chilena, el tratado de Ancón con Perú y el pacto de tregua con Bolivia. Tras el conflicto, Chile obtuvo el dominio del hasta entonces, departamento boliviano del Litoral, el departamento peruano de Tarapacá y la provincia peruana de Arica.

ASTRONOMÍA
El desierto de Atacama está considerado el mejor lugar del planeta para observar el firmamento y desarrollar la astronomía: su altura respecto al nivel del mar, la escasa nubosidad, la casi inexistente humedad del aire y la lejana contaminación lumínica y radioeléctrica hacen que la visibilidad de su cielo nocturno sea muy nítida. Debido a esto, más de una docena de observatorios se ubican en este lugar, tales como Paranal (VLT), el complejo astronómico más avanzado y poderoso del planeta, ALMA, el mayor proyecto astronómico del mundo Y La Silla, entre otros.
Chile posee el 40% de la observación astronómica del mundo, sin embargo, en las próximas décadas, el sector desarrollará otros proyectos que harán que el norte del país concentre cerca del 70% del total mundial.

LUGARES DE INTERÉS
San Pedro de Atacama es un pueblo de origen prehispánico, es pequeño y su entramado rectangular posee angostas callejuelas. Lo más destacado para visitar son la iglesia de San Pedro, considerada monumento nacional, y está ubicada junto a la hermosa plaza del pueblo.
Casi opuesto a la iglesia se encuentra el Museo Arqueológico Padre Le Paige, que merece una detenida visita. Este museo lleva el nombre del misionero belga que lo creó y muestra la evolución de la cultura atacameña en sus once mil años de existencia. En el mismo se exhiben objetos de gran belleza, seleccionados en una colección de 380.000 piezas arqueológicas. A destacar la cerámica, las momias, algunas en muy buen estado de conservación, así como objetos de vestimenta y ornato, además de varias figuras de oro.
Apenas a las afueras del pueblo, el pukara (cultura arqueológica) de Quitor, que data del siglo XII, desarrolló la fortaleza que fue construida con la finalidad de defender al pueblo y los territorios atacameños.
El Valle de la Luna está incluido dentro de la Cordillera de la Sal y es el lugar preferido para disfrutar del amanecer y, sobre todo, del atardecer, cuando los cálidos rayos solares caen horizontales, dibujando sombras de peculiares formas con la ayuda de las cimas que lo rodean. Recibe este nombre por estar considerado un lugar tan inhóspito que asemeja un verdadero paisaje lunar.
La Cordillera de la Sal se encuentra a lo largo del camino que une Calama y San Pedro. Geológicamente corresponde a un antiguo fondo marino y las capas de sedimentos, normalmente horizontales, aquí aparecen verticales debido a los plegamientos de la corteza. A causa de la erosión del viento y el agua, el material blando se contornea creando un singular espectáculo de inusitados perfiles, muy semejantes al espinazo de un dinosaurio.
El llamado Salar de Atacama es una de las expediciones más interesantes en la región. Se halla a unos 65 kilómetros de San Pedro y a unos 2.305 metros de altitud. Tiene alrededor de 15.620 kilómetros cuadrados de extensión y es el depósito de sal más grande de todo Chile. En la superficie es blanco y rugoso, producto de la sal cristalizada, mientras que por debajo es un gran lago que surge en la superficie muy esporádicamente y en forma de pequeñas lagunas. Este es el caso de Laguna Chaxa, donde resulta fácil encontrar flamencos andinos. Bajo el salar se encuentra el 40% de las reservas mundiales de litio, además de depósitos de potasio, bórax y otras sales.
Incluido dentro de la Cordillera de la Sal, se encuentra el Valle de la Muerte, de color rojizo y manchas blancas (producto de la sal encostrada). Se trata de un lugar sagrado para todos los atacameños, dado que alberga un cementerio indígena.
Los Géiseres del Tatio significan, sin duda alguna, la visita más atractiva de la región. Se encuentran situados a unos 94 kilómetros de San Pedro y a una altitud de 4.300 metros de altura. Los géiseres conforman el campo geotérmico más elevado del mundo, no en balde están rodeados de las altas cumbres de los Andes. El visitante puede contemplarlos mejor al amanecer, cuando desde los cráteres afloran violentos chorros de agua hirviendo y fumarolas de vapor de agua de hasta seis metros de altura.
Además de estos enclaves de ineludible visita en Atacama, toda la región se encuentra salpicada de pequeños pueblos, normalmente situados en un oasis o sobre el curso de algunos de los más bien escasos ríos de la región. Merecen especial interés Toconao, a 38 kilómetros de San Pedro y Chiu-Chiu, a 33 kilómetros de Calama, un pueblo fundado por los españoles en la confluencia de los ríos Salado y Loa.
La mayor afluencia de visitantes suele registrarse entre los meses de diciembre y marzo, correspondiendo a los meses de verano.
Recorrer el mágico Valle de la Luna o San Pedro de Atacama, convertido en capital turística y oasis de vida en este desierto considerado como el más seco de la Tierra. Acercarse al salar de mayor altitud y darse un baño en las piscinas termales del campo de géiseres del Tatio, a la vez que se observan las fumarolas mientras en el horizonte se vislumbran las cumbres de los Andes, supone tanto como asomarse a un paisaje tan fantástico como espectacular. Y todo ello sólo es posible en el desierto chileno de Atacama.

(Ver interesante colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)