EL PAÍS DE BENGALA
Asomado a la bahía de
Bengala a través del mayor litoral selvático del mundo y contando con una gran
extensión de agua navegable, este país joven tiene la particularidad de
conservar todavía una virginidad turística que le convierte en una auténtica
joya dentro del continente asiático.
Su territorio se
encuentra rodeado casi por completo por la India, a excepción de una pequeña franja al
sureste donde limita con Myanmar, la antigua Birmania. Geográficamente, el país
se sitúa en el terreno fértil del delta del Ganges, por lo que está sujeto a
las inundaciones anuales provocadas por los monzones y los ciclones. Junto con
la provincia india de Bengala Occidental, constituye la región etno-lingüística
de Bengala. De hecho, en bengalí el nombre de Bangladesh significa “País de
Bengala”.
UNA LARGA Y ATORMENTADA HISTORIA
Los restos más antiguos
hallados en la región de Bengala datan de hace cuatro mil años, cuando la
región fue poblada por los pueblos drávidas,
tibetano-birmanos y austro-asiáticos. El origen de la palabra “Bangla” o
Bengala se desconoce a decir verdad, aunque se cree que deriva de Bang, una
tribu de habla drávida que se asentó
en la región alrededor del año 1.000
a.C.
En esta zona, el reino
de Gangaridai se formó desde finales del siglo VII a.C. aunque más tarde se
unió con el reino de Bihar, para finalmente ser sometidos por los imperios de
Magadha, Nanda, Maurya y Sunga. Desde el siglo III d.C. hasta el siglo VI d.C.
Bengala formó parte de los imperios Gupta y Harsha Vardhana. Después de la
caída de éste último, un líder bengalí llamado Shashanka fundó un reino de
corta duración en Bengala. De esta forma, Shashanka es considerado el primer
rey independiente en la historia de Bangladesh.
Tras un periodo de
anarquía, la dinastía budista de los Pala gobernó la región por cuatrocientos
años, seguido de un reinado más corto de la dinastía hindú de los Sena. El
Islam fue introducido en Bengala en el siglo XII por comerciantes musulmanes y
misioneros sufíes; las conquistas musulmanas posteriores ayudaron a difundir el
Islam en toda la región.
Sus fronteras actuales
se establecieron con la segunda partición de Bengala en 1947, cuando la región
se convirtió en la parte este del recién formado Pakistán Oriental. Sin
embargo, se encontraba separado de la parte occidental por 1.600 kilómetros
del territorio indio. En 1971, la discriminación política y lingüística, así
como el abandono económico, trajeron consigo una serie de conflictos con
Pakistán, lo que condujo a la guerra de independencia y el establecimiento de
Bangladesh como una nación autónoma. Después de la citada independencia, el
nuevo Estado sufrió hambrunas, desastres naturales y una pobreza garantizada,
así como agitación política y diferentes golpes militares. La restauración de
la democracia en 1991 fue seguida por una relativa calma y un lento progreso
económico.
Bangladesh es el octavo
país más poblado y uno de los que posee mayor densidad de población en el
mundo, además de tener una tasa de pobreza muy elevada, la cual ha ido
decayendo hasta un 20% desde los inicios de la década de 1990. Dakha, la
capital, y otros centros urbanos importantes, forman parte de la fuerza
impulsora que ha posibilitado este crecimiento.
DESCRIPCIÓN GEOGRÁFICA
Bangladesh se ubica en
las tierras bajas del delta de los dos ríos Ganges y Brahmaputra, el llamado
“delta del Ganges”. Este delta está formado por la confluencia de los ríos
Ganges (cuyo nombre local es Padma), Brahmaputra y Meghna, con sus respectivos
afluentes. El Ganges se une con el Yamuna (el canal principal del Brahmaputra)
y más tarde con el Meghna para finalmente desembocar en el golfo de Bengala. El
suelo aluvial depositado por estos ríos dio lugar a algunas de las llanuras más
fértiles en el mundo. Bangladesh tiene hasta 58 ríos transfronterizos, haciendo
del agua una cuestión políticamente complicada para resolver, en la mayoría de
los casos debido a conflictos con la India.
La mayor parte del territorio nacional se encuentra a menos
de 12 msnm, y se cree que alrededor del 50% de su territorio sería inundado si
el nivel del mar subiera tan sólo un metro.
La playa más larga del
mundo, Cox’s Bazar, al sur de la ciudad de Chittagong, se extiende
ininterrumpidamente por más de 90 kilómetros. El punto más elevado del país se
encuentra en la cordillera de Mowdok a 1.052 msnm, ubicado en el distrito de
Chittagong Hill Traces, al sureste del país.
Bangladesh cuenta con un
clima tropical caracterizado por un invierno leve de octubre a marzo y un
verano caliente y húmedo desde marzo a junio. Una temporada de monzón que
abarca de junio a octubre suministra la mayor parte de las precipitaciones del
país. Los desastres naturales, como las inundaciones, los ciclones tropicales y
macareos se producen casi todos los años, y se combinan con los efectos de la
deforestación, la degradación del suelo y la erosión.
En septiembre de 1998,
el país sufrió una de las inundaciones más graves de la historia del mundo
moderno. Como los tres ríos principales se desbordaron, sus aguas destruyeron
más de 300.000 casas, 9.700
kilómetros de carreteras y 2.700 kilómetros
de terraplén. Mil personas murieron y más de 30 millones quedaron sin hogar,
con 135.000 cabezas de ganado muerto y 50 kilómetros
cuadrados de tierra cultivada destruida. En total, dos tercios del país fueron
inundados. Hubo varias razones para la gravedad de las inundaciones: en primer
lugar, lluvias inusualmente altas durante el monzón. En segundo lugar, el
Himalaya produjo una cantidad muy alta de agua de deshielo en ese año. Y
finalmente, en tercer lugar, los árboles que usualmente detendrían el agua de
lluvia, habían sido talados para obtener leña o para hacer espacio al ganado.
Bangladesh está
reconocido actualmente como uno de los países más vulnerables al cambio
climático.
FLORA Y FAUNA
Gran parte de su litoral
comprende una selva pantanosa: los llamados Sundarbans, el manglar más grande
del mundo, hogar de una flora y fauna tan diversa como espectacular. Un lugar
donde el tigre de Bengala, considerado el animal nacional, es el auténtico rey
de la jungla.
En 1997, esta región fue
declarada en peligro de desaparición. El petirrojo-urraca oriental es el ave
nacional de Bangladesh y es comúnmente conocido como Doyel o Doel. Es un
símbolo usado ampliamente en el país, ya que aparece en los billetes y un punto
de referencia en la ciudad de Dakha lleva el nombre de Chatwar de Doyel. La
flor nacional es el nenúfar y la fruta es el fruto del árbol de jack.
ECONOMÍA
A pesar de los continuos
esfuerzos nacionales e internacionales para mejorar las perspectivas económicas
y demográficas, Bangladesh sigue siendo una nación en desarrollo. El yute fue
una vez el motor económico del país. Su participación en el mercado de las
exportaciones alcanzó su punto más álgido durante la Segunda Guerra Mundial, y a
finales de la década de 1940 representaba un 80% de las ganancias de
exportación, e incluso a principios de la década de 1970 todavía suponía un 70%
de esa cifra. Sin embargo, en todo el mundo los productos de polipropileno
comenzaron a utilizarse como sustituto de los productos de yute y esta
industria comenzó a declinar. El país también cuenta con importantes cantidades
de arroz (chaul), té (cha) y mostaza, todos ellos productos de
exportación.
A pesar de que dos
tercios de la población se dedica a la agricultura, más de las tres cuartas
partes de los ingresos de exportación proceden de la industria textil, la cual
comenzó a atraer a los inversores extranjeros en la década de 1980, debido en
gran parte a la mano de obra barata y a los bajos impuestos.
DEMOGRAFÍA
Bangladesh cuenta con la
mayor densidad de población del mundo, sin contar algunas ciudades-estado y
algunos países pequeños como Baréin. En las décadas de 1960 y 1970 su
crecimiento demográfico fue uno de los más altos del mundo, ya que se pasó de 50 a 90 millones de
habitantes, pero con la planificación familiar en la década de 1980, la tasa de
crecimiento disminuyó. La población es relativamente joven, pues el 60% de sus
habitantes tienen entre 0 y 25 años de edad, mientras que sólo el 3% rebasa los
65 años. La esperanza de vida es de 65 años, tanto para hombres como para
mujeres.
El grupo étnico
mayoritario es el pueblo bengalí, que comprende el 98% de la población. El
resto lo componen principalmente migrantes biharíes y grupos tribales indígenas.
Hay trece de estos grupos tribales, situados en las colinas de Chittagong,
siendo la tribu más poblada la de los Chakmas.
Los mayores grupos
tribales fuera de esta zona son los Santhals
y los Garos. También existen las
etnias de Kaibartta, Meitei, Mundas, Oraons y Zomi. La inmigración ilegal ha generado
fricciones con Myanmar y la
India.
El idioma oficial y más
ampliamente utilizado en Bangladesh, así como en Bengala Occidental, es el
bengalí o Bangla. Un idioma indo-ario de origen sánscrito que cuenta con su
propio alfabeto. El inglés se utiliza como segunda lengua entre las clases
media y alta y en la educación superior.
Recientemente los
niveles de salud y educación mejoraron, mientras los niveles de pobreza
disminuyeron. La mayoría de los habitantes del país viven en comunidades
rurales, dedicándose a la agricultura de subsistencia. Abundan los problemas de
salud, que van desde la contaminación por arsénico de las aguas subterráneas,
hasta enfermedades como el paludismo, la leptospirosis y el dengue. La tasa de
alfabetización es de aproximadamente el 48%.
Por lo que respecta a la
religión, la más difundida es el Islam (89,7%) y una considerable minoría se
adhiere al hinduismo (9,2%). Cerca del 97% de los musulmanes son sunitas,
mientras que el 3% son chiitas. Otros grupos religiosos incluyen a los
budistas, en su mayoría theravadas,
cristianos y animistas. Bangladesh es el cuarto país con mayor número de
población musulmana, después de Indonesia, Pakistán y la India, con más de 130
millones.
CIUDADES PRINCIPALES
Siempre con cifras
aproximadas, Dakha, la capital, tiene unos 11 millones de habitantes. Le siguen
Chittagong con 4 millones; Narayanganj con casi 2 millones y Khulna con millón
y medio. Con cantidades inferiores se encuentran Rajshahi, Sylhet, Mymensingh,
Comilla, Rangpur, Barisal, Bogra y Jessore.
UNA CULTURA MUY DIVERSA
Como reflejo de la larga
historia de la región, Bangladesh tiene una cultura que abarca elementos
antiguos y nuevos. El idioma bengalí cuenta con un rico patrimonio literario,
el cual se comparte con el estado indio de Bengala Occidental. El primer texto
literario en bengalí data del siglo VIII, la obra Charypada. La literatura bengalí medieval a menudo era religiosa o
adaptada de otros idiomas. La literatura bengalí alcanzó su plena expresión en
el siglo XIX, entre sus mayores iconos destacan los poetas Rabindranath Tagore
y Kazi Nazrul.
Por lo que respecta a la
tradición musical, ésta se encuentra basada en letras, con un mínimo de
acompañamiento instrumental (Baniprodhan).
La tradición Baúl es un patrimonio
único de la música folclórica de Bengala, además de existir otras tradiciones
musicales numerosas que varían de una región a otra. Gombhira, Bhatiali y Bhawaiya
son algunos de los géneros musicales más conocidos. Del mismo modo, las formas
de danza provienen de las tradiciones populares, especialmente las de los
grupos tribales, así como de la amplia tradición de danza india.
El Eid ul-Fitr y el Eid ul-Adha
son los dos festivales más grandes en el calendario islámico. El día anterior
al Eid ul-Fitr se llama Châd Rat (la noche de la luna) y
normalmente se celebra con fuegos artificiales. En el país también se celebran
otras fiestas musulmanas. Los festivales hindúes más numerosos son el Durga Puja, el Kali Puja y el Sarasvati Puja,
mientras que el Buda Purnima, que
conmemora el nacimiento de Buda, es uno de los festivales budistas más
importantes.
En el país se producen
alrededor de ochenta películas al año, además de que las principales películas
indias también son muy populares. También se publican alrededor de 200
periódicos, junto con más de 1.800 publicaciones de otros tipos. No obstante,
son pocos los lectores regulares, los cuales conforman menos del 15% de la
población.
La tradición culinaria
tiene estrechas relaciones con la cocina india (aunque hay menor variedad de
especialidades vegetarianas y mayor cantidad de platos con carne) y la de Medio
Oriente, pero también cuenta con sus propias características únicas. El arroz
en sus tres variedades (pulao, biryani y
koftas) y el curry son los ingredientes más tradicionales. En Bangladesh se
producen varios dulces de leche muy distintivos, algunos de los más comunes son
el rôshogolla, el chômchôm y el kalojam
Cox’s Bazar en
Chittagong está considerado el centro turístico por excelencia del país. La
zona es un lugar de encuentro de razas, lenguas y culturas indo-birmanas.
La mejor época para
visitar Bangladesh es en invierno (de noviembre a febrero) cuando el tiempo es
seco y fresco. La estación de las lluvias (entre junio y septiembre) es la
menos propicia, ya que se puede alcanzar un grado de humedad superior al 95%.
Antes de viajar, se
impone inmunizarse contra el cólera, tifus, hepatitis A y B, tétanos y
poliomelitis. Los mosquitos son un mal endémico, por lo que resulta imprescindible
la profilaxis de la malaria y utilizar repelentes.
Bangladesh es una de las
naciones más pobres del mundo, pero a la vez una tierra muy rica por la
humanidad de su gente. Lo que más sorprende al occidental que se asoma a su
realidad, es la capacidad increíble de los bengalíes para luchar y afrontar las
adversidades que cada año provocan inundaciones, sin perder por ello la
capacidad para sonreír.
(Ver
interesante colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)