Dandi, Porbandar, Rajkot y Ahmedabad son lugares fundamentales en el
periplo de Mohandas para convertirse en el Mahatma.
Nacido como Mohandas Karamchand Gandhi el
2 de octubre de 1869, la influencia de Gandhi es tan profunda que sus ideales
han incidido en la vida de todos los habitantes del globo. Haciéndose eco de lo
mismo, el que fuera presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante una
visita a India escribió en el registro del museo Gandhi en Mumbai: “Mahatma Gandhi es un héroe no sólo para la India, sino para todo el
mundo”.
DE
GUJARAT A SABARMATI
Más que en ninguna otra parte del mundo,
Gujarat -la tierra donde Mohandas nació y se crió- está impregnada de su magia.
La gente de Porbandar, la ciudad donde vio la luz, muestra un orgullo especial
al indicar a los visitantes donde se encuentra la casa de Mohandas. La casa,
que está a orillas del mar de Arabia, es una estructura discreta mantenida por
el Archaeological Survey de India.
Una antigua residencia, Kirti Mandir, aloja
un fascinante registro de la vida temprana del gran líder. El edificio de tres
pisos situado en uno de los extremos de la calle principal de la ciudad, junto
a una plaza donde se erige una limpia y bien conservada estatua de mármol del
Mahatma, es ahora un museo dedicado a su vida. A primeras horas de la mañana,
veo a un hombre parar su sccoter,
acercarse y poner una guirnalda de flores en torno al cuello de la estatua.
Después descubriré que es un ritual diario.
En 1915, tras su retorno del continente
africano, Gandhiji, junto con un grupo pequeño de parientes y asociados que le
apoyaron en Sudáfrica, escogió asentarse en Ahmedabad. Tenía muchos motivos
para ello. Primero, el idioma que se hablaba en la ciudad era el gujarati, la lengua materna de Gandhiji.
La ciudad era un centro importante de la industria textil, y confiaba en poder
usar el charkha (torno de hilar a
mano) y popularizar la tela hecha localmente. Además, dado que Ahmadabad era la
capital de Gujarat y hogar de los adinerados, Gandhi tenía la esperanza de que
hicieran grandes contribuciones en beneficio de su causa. La tierra y la gente
no le defraudaron en ninguna de sus expectativas.
El mayor símbolo de la lucha de Gandhiji
contra el gobierno británico en India es la marcha de la sal. Partió de un ashram en la ribera del Sabarmati con
sólo 79 seguidores y terminó en Dandi, una pequeña aldea en la costa de Gujarat
con miles de personas el 5 de marzo de 1930. El incidente en la historia nos
hace rememorar la imagen de un hombre frágil agachándose para recoger un puñado
de sal en desafío al Imperio Británico. Cientos de miles de personas, con su
gesto simbólico de recoger sal, iniciaron el movimiento de desobediencia civil
que marcó el inicio del final del Imperio Británico en la India y situó a Dandi en el
mapa mundial.
Pero el lugar que está en el meollo de
todas las actividades relacionadas con el Mahatma es el Sabarmati Ashram. Ocupa
un puesto de honor no únicamente en Gujarat sino en todo el país y continua
atrayendo a todos aquellos que desean experimentar la génesis de lo que
convirtió a la India
en un país libre. Es una estructura elemental a orillas del río Sabarmati donde
los árboles están poblados de miles de pájaros. El lugar ofrece refugio del
estruendo de las calles de Ahmedabad, a tan sólo seis millas de distancia.
El Sabarmati Ashram reemplazó a la
anterior residencia de Gandhi en Paldi, un chalet que pertenecía a un amigo
abogado. Abandonado éste tras el brote de una epidemia de peste, Gandhi escogió
una parcela de tierra donada por el empresario industrial Ambalal Sarabhai. En
ella, construyó un lugar que ofrecía “formación para el servicio nacional el
cual no es contrario al bienestar universal. El esfuerzo constante a favor de
tal servicio nacional es el objetivo del ashram”.
El movimiento de no-violencia en lucha por la libertad y la propia cruzada de
Gandhi en contra de la discriminación de casta y de los intocables fueron los
principios guía del ashram.
En su fundación se bautizó como Satyagraha
Ashram, pero pronto se le cambió el nombre por el de Harijan Ashram, mientras
Gandhi conjuraba a sus seguidores para que continuasen la batalla contra la
discriminación de los intocables. El ashram
estaba flanqueado por un bosque de un lado y por una cárcel del otro. Truenos,
relámpagos y un diluvio marcaron el día en el que Gandhi tomó su decisión
final: “Este es el lugar adecuado para
nuestras actividades, para llevar a cabo la búsqueda de la verdad y nutrir la
intrepidez, ya que a un lado tenemos los cerrojos de hierro de los extranjeros al otro, los rayos de la Madre Naturaleza”.
Gandhi volvió al ashram en 1925 después de que fuera liberado de la cárcel de
Yervada en Poona (ahora Pune) y escribió y publicó su autobiografía (Mis experimentos con la verdad). En la
actualidad, los 36 acres
del ashram son testigo de la voluntad
de este hombre que predicó la no-violencia e introdujo el concepto de
Satyagraha. El ashram es espartano,
como el hombre que vivió ahí, y aloja las pocas posesiones personales del Padre
de la Nación. Sus
libros, sandalias, un torno de hilar a mano, una cama hecha sobre el suelo, sus
gafas y unos pocos panfletos están en la exposición.
El ashram
se conoce como Gandhi Smarak Sangrahalaya (Museo en memoria de Gandhi). En un
edificio diseñado por el reputado arquitecto Charles Correa en el recinto del ashram se reúne gran cantidad de
material histórico interesante y sirve como lugar de celebración de eventos que
marcan fechas importantes relacionadas con la vida del Mahatma.
OTROS
LUGARES DE INTERÉS
Mani
Bhavan (Mumbai)
Los espacios más visitados en este museo
son la habitación de Gandhi, la habitación y la terraza donde tenía una tienda,
lugar donde le arrestaron en 1932. En la habitación de Gandhi se halla su
escritorio y torno de hilar. Fue en Mani Bhavan donde Gandhi aprendió a hilar
con el torno, empezó a beber leche de cabra y lanzó varias de sus campañas de
resistencia -el movimiento de no cooperación, el movimiento Swadeshi (boicot de
productos británicos) y el movimiento Khilafat (defensa de los musulmanes)-.
Se exhibe se pasaporte expedido en 1931,
su prueba de revisión ocular y una ficha en la que constan sus señas físicas de
identidad y altura exacta. Martin Luther King, quien visitó el Mani Bhavan en
1959, quedó tan conmovido con el lugar que prefirió cancelar sus reservas de
hotel para quedarse ahí donde estuvo el Mahatma.
Gandhi
Smriti y Darshan Samiti (Nueva Delhi)
El Mahatma pasó sus últimos 144 días en un
bungalow que en la actualidad es el Gandhi Smriti. El edificio mantiene la
habitación de Gandhi donde se exhiben todas sus posesiones –sus anteojos,
bastón, tenedor y cuchara, la piedra áspera que utilizaba como jabón y una
copia del Gita--.
Los visitantes pueden rendir homenaje al
Mahatma en Martyr’s Column (Pilar del Mártir), el lugar exacto donde fue
asesinado.
El Samiti está abierto a otros campus y
hace las veces de centro internacional de estudios gandhianos. Tiene un tesoro
compuesto de fotografías, esculturas, cuadros, frescos, inscripciones labradas
en piedra y reliquias relacionadas con la vida de Gandhi.
Museo
Memorial de Gandhi (Madurai)
Fue el 22 de septiembre de 1921 en
Madurai, cuando Gandhiji resolvió no llevar nunca más ropa confeccionada y
renunciar a su turbante, abrigo y dhoti.
Una placa que conmemora esta decisión saluda a los pasajeros que llegan a la
estación de tren de Madurai.
El museo se ubica dentro del complejo del
magnífico Palacio Tamukkam. Su biblioteca cuenta con cerca de 27.000 cartas
pertenecientes a Gandhi y una admirable colección de cuadros y esculturas. La
galería “Lucha por la libertad” tiene unas 265 ilustraciones en las que se
retrata el movimiento de lucha por la libertad. Entre los objetos expuestos en
el Salón de Reliquias está el chal que llevó Gandhi en Londres para asistir a
las reuniones de la Segunda Conferencia
por la Independencia
de India y el dhoti manchado de
sangre que llevaba el día de su asesinato. Cenizas del Mahatma se conservan en
el Parque de la Paz
del museo.
Museo
Nacional de Gandhi (Nueva Delhi)
Situado cerca del Rajghat o Memorial de
Gandhi, este museo está repleto de pertenencias del Mahatma, fotos curiosas,
cartas y libros. La galería de fotos documenta su infancia, sus años en
Inglaterra, su vida en Sudáfrica y su crecimiento como líder y luchador en
defensa de la armonía comunal y la justicia social.
Algunas imágenes inolvidables de Sudáfrica
nos muestran un joven pero aplomado Gandhi, con el uniforme del ejército
británico, trabajando como voluntario médico durante la guerra de los Boer, y
Gandhi ataviado de futbolista, jugando para el equipo de Satyagrahi.
Entre las posesiones del museo están el
bastón con el que Gandhi caminó durante la Marcha de la Sal a Dandi, un par de anteojos, su inseparable
reloj de bolsillo y dos de sus dientes extraídos. También se exhiben charkhas (tornos de hilar) -desde los
tradicionales hasta los modelos más mecanizados- y ovillos de hilo, hilados a
mano por él mismo, su esposa Masturba, y líderes como Jawaharlal Nehru.
Entre los objetos expuestos hay una
estatua de tres monos (regalo de un antiguo amigo chino). Uno de los monos se
tapa las orejas, el otro las ojos y el tercero su boca; o lo que es igual, no
prestes oídos al mal, no dirijas tu vista al mal y no profieras palabras
malignas.
Otros artículos en exposición son una de
las balas que perforaron el corazón del Mahatma en Birla House el 30 de enero
de 1948 y la urna en la que se depositaron parte de sus cenizas.
En museos de todo el país se exhibe un
espléndido legado de objetos de recuerdo de Gandhiji.
Gandhi: Un hombre sencillo de India
continúa influenciando al mundo.
(Ver
interesante colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)