También
denominadas El Cañón del Cobre, son el sistema conformado por siete barrancas y
están localizadas en la sierra de Tarahumara, en el noroeste del estado
mexicano de Chihuahua. Este sistema de cañones es cuatro veces más grandes en
extensión (60.000 metros
cuadrados) y casi dos veces mayor en profundidad que el
Gran Cañón del Colorado en Arizona (USA).
La Barrancas
del Cobre es el hogar de los indígenas rarámuris
o tarahumaras.
La
zona está atravesada por la ruta de tren Chihuahua al Pacífico, conocido como
“el Chepe”. En el tramo Divisadero-Los Mochis, este tren se interna en la
montaña para atravesar la agreste geografía, pasa junto a enormes acantilados,
cruza hasta 86 impresionantes túneles cortos y largos y 37 espectaculares
puentes que libran caudalosos ríos. Este es un importante sistema de transporte
y un atractivo turístico realmente impresionante.
En
la actualidad puede llegarse por carretera desde la ciudad de Chihuahua,
aproximadamente en cinco horas, y penetrar en las barrancas por caminos
rurales. Sobrevolarla en helicóptero resulta una experiencia sobrecogedora y
magnifica.
HISTORIA
El
cañón, habitualmente es el refugio de los rarámuris
y tarahumaras. Los indígenas han
hecho de las barrancas su hogar durante siglos, y sus vidas se entrelazan con
las montañas. Al vivir en esta región remota, han preservado sus costumbres
ancestrales. Son famosos por su resistencia física en carreras de larga
distancia, no en balde se les conoce por correr durante horas. Algunas de estas
comunidades reciben fondos gubernamentales para construir caminos, restaurantes
y hoteles, y están abiertas para recibir a los visitantes; otras prefieren
vivir en áreas tan alejadas como sea posible de la vida urbana.
Cuenta
la leyenda que las barrancas de la sierra de Tarahumara se formaron durante la
creación del mundo, cuando las piedras aún no cuajaban y eran maleables. La
metáfora se refiere a un suceso tectónico que hace más de veinte millones de
años dio origen a esta espectacular red de cañones,
El
sistema debe su nombre a una cañada famosa por sus minas de cobre, pero son
muchas las que suceden a lo largo de 600 kilómetros.
Entre
las barrancas más importantes se cuentan: Urique, la más profunda de México (1.879 metros); La Sinforosa, por cuyas
laderas caer las cascadas Rosalinda y San Ignacio; Batopilas (declarado Pueblo
Mágico en octubre de 2012), donde viven algunas de las comunidades tarahumaras más tradicionales;
Candameña, donde se encuentran Piedra Bolada y Baseaseachi, las dos cascadas más
altas de México, y la peña El Gigante, una roca de 885 metros de altura;
Huapoca, que alberga lugares arqueológicos de la cultura paquimé, y Chinipas, una de las menos conocidas, en cuyo fondo se
asienta la misión más antigua de la sierra Tarahumara.
PROFUNDAS CASCADAS
La
zona conocida como el Parque Nacional Cascada de Baseaseachi, cuenta con la
cascada del mismo nombre y Piedra Volada, con caída de 270 y 500 metros
respectivamente. Cuenta la leyenda que Baseaseachi era hija del rey Candameña,
que gobernaba la Alta Sierra
Tarahumara; ella era muy hermosa y en edad casadera varios hombres la
pretendían, por ello su padre solicitaba grandes y difíciles pruebas que
ninguna logró con éxito y murieron, resultando que la muchacha inconsolable, en
un arrebato de desesperación saltó al vacío. Entonces un brujo de la comunidad
convirtió este escenario en la caída de la cascada que puede admirarse en la
actualidad.
Se
puede encontrar vegetación y animales diversos, hay paseos a pie e incluso
hospedaje.
EL TREN CHEPE
La
aventura de este ferrocarril que recorre las Barrancas del Cobre comienza en
Chihuahua, la capital del estado, y termina en Los Mochis, en el estado vecino
de Sinaloa. Atraviesa túneles y la grandiosa Sierra Madre. Pasaron noventa años
antes de que el tren Chihuahua al Pacífico (Chepe) pudiera ser completado.
Inaugurada
en 1961, la ruta tiene 628
kilómetros de longitud y cruza 39 puentes y 86 túneles.
Como cabe suponer, el viaje es sinuoso y largo, de unas 14 horas de duración y
ofrece unas vistas impresionantes. Los 64 vagones del ferrocarril están
equipados con cómodos asientos, un comedor con servicio completo y comida
rápida, aire acondicionado, bar, calefacción y baños ecológicos.
Este
ferrocarril es el único que ha sido internacional en su visión desde su
concepción. Cruza algunos de los terrenos más escarpados de México, abrazando
el borde de montañas y cruzando profundas cañadas y barrancas en sus puentes.
El escenario es en verdad impresionante. Esta es una travesía espectacular y
realmente vale la pena hacerla, pero debe reservarse con tiempo.
Las
estaciones turísticas por las que el tren pasa, partiendo de Chihuahua, son:
Cuauhtémoc, Creel, Divisadero, Posada Barrancas, Bauichivo, Témoris, El Fuerte
y Los Mochis.
El
clima en el recorrido depende de la estación del año. En la parte alta del
cañón el clima es alpino, tibio y húmedo en el verano, frío y fresco en el
invierno. La temperatura a esta altura es de entre -22ºC y 30ºC. Mientras tanto, en el
fondo del cañón el clima es subtropical, caliente y húmedo en el verano y tibio
y seco en el invierno. La
Temperatura va de entre los -12ºC y 44ºC.
CIUDADES Y PUEBLOS PRÓXIMOS
Algunas
de las ciudades cercanas dentro del cañón son:
- Creel, en cima del cañón y a 2.340 metros de altitud. Es uno de los puntos más altos de la ruta ferroviaria Chepe (San Juanito es más alto). Un punto central de comercio y turismo.
- Batopilas, un pueblo al lado del río del mismo nombre en el fondo del cañón. Establecido por los españoles en1632 como una mina de plata.
- Urique
- Divisadero, un punto de parada en el Chepe que brinda panorámicas maravillosas de tres de los cañones (del Cobre, Urique, Tararecua). El tren Chepe hace una parada para que los viajeros disfruten del paisaje y puedan comprar artesanía tarahumara de la región.
- Témoris es un pueblo pintoresco, agradable y tranquillo, calificado como “el lugar más impresionante del recorrido del tren Chepe”
Las
Barrancas del Cobre debido a su atractivo turístico han sido utilizadas con
fines comerciales para promocionar productos diversos.
La
vasta y colorida biodiversidad en esta legendaria región de Chihuahua la
convierten en el sitio ideal para los amantes de la naturaleza y los
ecoturistas. Puede practicarse senderismo en los bosques, acampar, avistar aves
o simplemente admirar el contraste de la vegetación a lo largo del camino.
El
viajero debe ir preparado antes de viajar dado que en las barrancas el clima
varía mucho dependiendo de la zona y, sobre todo, no debe olvidar su cámara
fotográfica. El paisaje en las Barrancas del Cobre resulta tan impresionante
como maravilloso.
(Ver interesante colección gráfica de
este reportaje en GALERIA DE FOTOS)