MARAVILLA NATURAL Y RESERVA DE LA BIOSFERA
Conocida como la isla colombina porque fue lugar de
avituallamiento de Cristóbal Colón antes de partir hacia el Nuevo Mundo en
1492.
Recorrer los caminos de
La Gomera es revivir su larga historia; la historia de una población que se
adaptó a las dificultades de una abrupta orografía.
La Gomera es la única
isla del archipiélago que no ha tenido erupciones volcánicas durante los
últimos dos millones de años, hecho al que debe su abrupta orografía actual, marcada
por la erosión y dando lugar a grandes y profundos barrancos que nacen desde el
centro de la isla, para terminar en el mar. Su origen volcánico también queda
patente por sus impresionantes roques de basalto que se alzan en varios puntos
de la superficie insular.
El pico de Garajonay con
una altura de 1.487 metros es el punto más elevado de la isla y origen de una
de las leyendas más populares, Gara y Jonay.
Posteriormente el nombre
de Garajonay se extendió a todo el
territorio que ocupa el Parque Nacional por el que se ve rodeado y que
proporciona una exuberante masa forestal que ocupa el 11% de los 378 kilómetros
cuadrados del territorio insular.
Tradicionalmente la
forma de vida de La Gomera se basa en la agricultura.
El clima de la isla nos
ofrece dos ambientes bien diferenciados: el Norte y el Sur. En la zona Norte un
clima estable, de temperaturas suaves y humedad constante, producido por el
efecto de los vientos alisios, originando una gran variedad de vegetación. El
Sur, por el contrario, se encuentra a sotavento y goza de temperaturas más
elevadas con una media anual de 22º C y es aquí donde se puede disfrutar de las
mejores playas.
DATOS HISTÓRICOS DE SINGULAR IMPORTANCIA
Todo apunta a que los
bereberes fueron los primeros pobladores de las islas Canarias, que
subsistieron mediante una economía rudimentaria basada en la ganadería y la
agricultura. En el momento de la conquista de Canarias, La Gomera estaba
dividida en cuatro cantones: Ipalán, Mulagua, Orone y Agana.
La conquista de esta
isla se inició a principio del siglo XV por Jean Bethencourt. Lo que en
principio fue una convivencia pacífica, a mediados de ese siglo se transformó
en sublevación sangrienta a raíz de la muerte del Señor de la isla, el conde
Hernán Peraza “el joven”, de manos del aborigen gomero Hautacuperche.
En este tiempo, La
Gomera jugó un papel muy importante en la gesta del Descubrimiento de América,
ya que fue de donde partió el Almirante Cristóbal Colón, el 6 de septiembre de
1492, hacia el nuevo Mundo, cargado de agua y provisiones de la isla.
CULTURA Y TRADICIONES
La riqueza cultura y
tradicional de La Gomera es enorme y se mantienen muy vivos el folclore, la
artesanía, la sabiduría popular y la gastronomía.
En el folclore destaca
el Tarajaste Gomero o baile del Tambor, un ritmo ancestral que se acompaña con
las Chácaras y el Tambor, dos instrumentos propios de la isla que dan vida al
más tradicional de los bailes, junto con los cantos denominados “pie de
romance”, que está presente en todas las manifestaciones folclóricas.
El lenguaje del Silbo
Gomero es, sin duda, otra de las expresiones únicas de La Gomera que se remonta
a la época de los aborígenes y que surgió por la necesidad de comunicarse a
través de los pronunciados barrancos. Actualmente se imparte su enseñanza en
los colegios. Ha sido reconocido por la UNESCO en 2009 como Patrimonio Cultural
Intangible de la Humanidad.
En la gastronomía, el
producto más exclusivo es, sin duda, la Miel de Palma. Se elabora con la savia
de las palmeras, mejor conocida en la isla como el Guarapo, el cual tras varias
horas de cocción se trasforma en un jarabe oscuro y muy dulce que se utiliza en
la repostería local.
SAN SEBASTIÁN
Es la capital de la isla
y principal puerta de entrada por mar, ya que cuenta con el mayor puerto comercial
utilizado por barcos de pasajeros procedentes de las islas de Tenerife, La
Palma y El Hierro, así como de cruceros procedentes de toda Europa. Su puerto
deportivo acoge numerosas embarcaciones de recreo que recalan en esta bahía
histórica. Fue precisamente aquí donde Cristóbal Colón hizo escala en el viaje
del Descubrimiento de América y las dos veces posteriores. El lugar donde se
hospedó el Almirante es actualmente el Museo-Casa de Colón.
Otros lugares a visitar
por su interés histórico son la Casa de la Aguada, la iglesia de la Asunción y
la torre de Conde, la fortificación militar en pie más antigua de todo el
archipiélago canario, que data de 1450. El Museo Arqueológico y el Archivo
Histórico, complementan la importante oferta cultural de San Sebastián.
La capital gomera
dispone de apacibles playas de fina arena negra y parajes naturales dignos de
recorrer como el Parque Nacional de Majona, el barranco de Chejelipes y
Puntallana, donde se encuentra la ermita que alberga a la patrona de la isla,
la Virgen de Guadalupe.
AGULO
Agulo es el municipio
más pequeño con apenas 27,5 kilómetros cuadrados, con dos zonas claramente
diferenciadas: el casco y la zona alta de Las Rosas y La Palmita, desde donde
se puede contemplar la mejor vista del majestuoso pico del Teide.
El casco de Agulo está
compuesto por tres núcleos, La Montañeta, Las Casas y El Charco, y se
caracteriza por sus estrechas y empedradas calles, con grandes casonas
señoriales que son buena muestra de la arquitectura canarias más tradicional. Merece
la pena degustar su reconocida repostería, y dedicar algo de tiempo a pasear y
visitar la iglesia de San Marcos, de estilo neogótico, ubicada en la plaza de
D. Leoncio Benito, principal promotor de su reconstrucción, en 1912.
Precisamente en este lugar se celebra cada mes de abril la fiesta en honor de
San Marcos. Una noche mágica en la que se encienden las tradicionales hogueras
a lo largo de la calle, que sólo los más
valientes se atreven a saltar.
En la zona alta del
municipio, predominan las actividades agrarias y ganaderas, generalmente de
ámbito familiar, que conviven en armonía con un incipiente desarrollo del
turismo rural, para ofrecer el disfrute de un entorno natural único. Cabe
destacar el Centro de Visitantes Juego de Bolas. Otros lugares interesantes por
su paisaje son El Cepo, la presa de Las Rosas y la Cruz de Tiemo
ALAJERÓ
Situado en la vertiente
sur de la isla, Alajeró se muestra como un balcón frente al Atlántico. Cuenta
con dos grandes núcleos de población que son Playa Santiago, puerto pesquero
por excelencia, y Alajeró, que se distingue por su hermoso palmeral y su ermita
del Paso, famosa por su romería. Hay otros caseríos dispersos como Imada,
Arguayoda, Targa y Antoncojo, que tienen un gran encanto rural que se debe
disfrutar con suma tranquilidad.
Como puntos de interés
cultural del municipio destacan: la iglesia del Salvador y la ermita de San
Lorenzo, situada sobre el barranco de Erques.
Alajeró cuenta con
lugares muy interesantes como el volcán de La Caldera, único cono volcánico de
la isla, o el Drago de Agalán, que es el ejemplar más antiguo que se encuentra
en esta isla. Los acantilados de Alajero son un espacio protegido, catalogado
como Sitio de Interés Científico, por las aves marinas que allí viven.
El aeropuerto insular de
La Gomera se encuentra situado en las proximidades de Playa Santiago y conecta
diariamente la isla con Tenerife y Gran Canaria. Una zona con un clima
excepcional donde se ubica un campo de golf, junto a diversas instalaciones
hoteleras de primer orden.
HERMIGUA
Partiendo desde San
Sebastián hacia el norte, se encuentra el pintoresco pueblo de Hermigua, que se
presenta ante los ojos del visitante como un espectacular valle verde, muy
fértil, por el que se desciende desde las cumbres hasta llegar a la playa de
Santa Catalina. El antiguo Pescante con sus piscinas naturales y pequeñas calas
como el Peñón, invitan al viajero a disfrutar de un baño o degustar un buen
pescado fresco a orillas del Atlántico.
Hermigua tiene un pasado
muy arraigado a la agricultura, ya en el siglo XVI destacó por el cultivo y
producción azucarera, que trajo consigo la prosperidad económica, con un
considerable aumento de población. En la actualidad predomina el monocultivo
del plátano y su población de distribuye en una veintena de barrios y pequeños
caseríos como El Cedro y Los Aceviños.
Los vientos alisios
regalan a Hemrigua un clima excepcional que ha sido considerado, por un comité
de meteorólogos internacionales, como “el mejor clima del mundo”.
Puede decirse que
Hermigua es para los amantes de la naturaleza y el turismo rural un verdadero
paraíso, ya que cuenta con un gran número de casas rurales y pequeños hoteles.
Cabe destacar la visita al museo Etnográfico y al centro artesanal Los Telares.
VALLE GRAN REY
Debe su nombre al
poderoso Amalahuigue, rey aborigen del Cantón de Orone. El valle se encuentra
arropado entre los riscos de Tegerguenche y la Mérica, siendo éste último,
morada del Lagarto Gigante de La Gomera. La parte alta, más conocida por Guadá
precede a uno de los palmerales más frondosos de la isla. Un maravilloso
paisaje, que se puede disfrutar desde del Mirador del Palmarejo, obra
originaria del famoso artista lanzaroteño César Manrique.
El turismo ha sabido
apreciar la singular belleza de Valle Gran Rey y se ha convertido en el motor
de la economía local, sin perder el encanto como lugar ideal para unas
vacaciones tranquilas en contacto directo con la naturaleza. Cerca de la costa,
famosa por sus playas y sus aguas cristalinas, existen varios hoteles y apartamentos,
que ofrecen unos servicios de primera calidad.
En las zonas de
medianías del municipio destacan pequeños pueblos y caseríos muy bonitos:
Arure, Taguluche y Las Hayas.
Valle Gran Rey es un
lugar ideal para la práctica del senderismo, del barranquismo, bicicleta de
montaña, parapente o buceo. Las excursiones marítimas acercan a la costa gomera
y al acantilado de Los Órganos. La modalidad de Whale Watching o avistamiento
de ballena, es otra actividad muy recomendable.
VALLEHERMOSO
Es el municipio de mayor
superficie, que alberga de norte a sur una gran diversidad de microclimas y
paisajes. Desde frondosos y húmedos bosques en Epina, pasando por los fértiles
barrancos de El Ingenio y Macayo en la cuenca del valle. Al sur sorprenden
lugares como La Dama o El Cercado, donde se elabora la alfarería tradicional
sin torno.
Estos paisajes tan
variopintos se enriquecen con la presencia de los impresionantes monumentos
naturales que destacan en el municipio, tal es el caso del Roque Cano, del
acantilado de Los Órganos, sólo visible desde el mar, del Lomo del Carretón en
Alojera y de la fortaleza de Chipude, formación de origen volcánico que fue un
lugar sagrado para los aborígenes gomeros.
Los senderos de
Vallehermoso son muy conocidos y demandados por el gran atractivo de sus
recorridos.
Tienen un reconocido
prestigio sus vinos, la repostería y la artesanía local, muy preciada por su
laboriosa ejecución manual y de la cual se expone una buena muestra en el
Centro de Artesanía de Vallehermoso. Muy cerca no hay que perderse la visita al
Centro Cultural Pedro García Cabrera, el Jardín Botánico y el Parque Marítimo.
PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY
La Gomera posee en su
cumbre central una fascinante selva densa de un verdor perpetuo, se trata de un
bosque de Laurisilva, superviviente de la Era Terciaria que está formada por
una gran variedad de árboles y plantas que crecen gracias a la elevada humedad,
que le proporcionan las nieblas, y a las temperaturas constantes de las que
goza todo el año. Se trata del Parque Nacional de Garajonay, un tesoro
ecológico que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986.
En las proximidades del
Parque se encuentra el caserío de El Cedro del que parten senderos que
discurren junto a pequeños riachuelos de caudal constante. Otro de los puntos
imprescindibles donde realizar una visita es la Laguna Grande.
Se recomienda acudir al
Centro de Visitantes Juego de Bolas, situado en la zona alta de Agulo, donde se
accede a toda la información relacionada con el Garajonay. Se puede inclusive
conocer, en su jardín botánico, algunas de las especies endémicas que se
encuentran al caminar por esta joya de la naturaleza.
La leyenda de Gara y
Jonay constituye una de las narraciones aborígenes más populares de las Islas
Canarias. Es la historia de amor de un príncipe y una princesa aborigen que
debido a la oposición de sus familias deciden suicidarse. Esta leyenda ha sido
calificada como la versión canaria de Romeo y Julieta, aunque es mucho más
antigua que aquella historia de William Shakespeare.
Los gomeros tejieron una
red de caminos que se extendió por toda la isla y que ahora el visitante puede
recorrer disfrutando de las riquezas paisajísticas, el patrimonio y la
biodiversidad que ofrece la isla de La Gomera. La mayor parte de estos caminos
aún perduran y se mantienen, conformando una intrincada y continua red de
senderos que permite una ilimitada elección de rutas a través de una
maravillosa naturaleza.
(Ver interesante
colección gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)