Situada en el corazón de África, al
borde de la Gran Falla
y en la región de los grandes lagos, Uganda, a lo largo de la historia ha
excitado la imaginación de los grandes exploradores. Míticos aventureros como
Speke, Stanley, Burton Livingstone o Grant, ya en el siglo XIX se adentraron a
través de este exuberante territorio en el que tienen cabida el desierto, la
sabana, el bosque húmedo, la selva impenetrable, cataratas, volcanes y ríos
caudalosos que son el hábitat de una amplísima variedad de fauna salvaje.
En la actualidad, la excepcional
geografía de este país se ha convertido en el lugar idóneo para el desarrollo
de proyectos de protección de la naturaleza y, siguiendo las huellas de los
pioneros, realizar en unos escenarios naturales incomparables, los más apasionantes
safaris fotográficos.
UNA
ATORMENTADA HISTORIA MODERNA
En octubre de 1962 fue arriada la
bandera británica para ser sustituida por la nueva enseña ugandesa. Quiere ello
decir que el país acaba de celebrar el 50º aniversario de su independencia.
Atrás quedaban unos años de
colonización que en realidad no fueron demasiado traumáticos. A diferencia de
otras naciones africanas, la independencia no estuvo precedida por guerras,
rebeliones sangrientas ni brutales represiones. En realidad, Uganda nunca fue
una colonia, sino un protectorado (oficialmente desde 1894), lo que en la
práctica significaba que -a diferencia de la vecina Kenya- los ingleses no
podían poseer tierras, ya que quedaban en manos de los nativos. A los colonos
británicos les bastaba con obtener beneficios de los nuevos cultivos: algodón y
tabaco en el norte, y café y té en el sur.
Durante el tiempo que gobernaron el
país, los ingleses respetaron las culturas tradicionales y, al margen, dejaron
algunas importantes estructuras, tales como: una línea férrea que conectaba el
país con la costa keniana en el Índico; una planta hidroeléctrica en Jinja, la
ciudad donde nace el Nilo; el gran hospital de Mulago y la universidad de
Makerere en Kampala, la capital.
No obstante, como ya sucediera en
otros países que abandonaron con anterioridad, los ingleses dejaron atrás las
semillas de una profunda división que iban a resultar negativas en los años siguientes.
Políticos corruptos, militares dictadores y golpistas y una serie de nefastos
personajes, gobernaron el país a base de regímenes sangrientos la mayoría y
causaron auténticos estragos entre la población y el entorno natural durante
estos años de independencia.
Por fortuna, Uganda pertenece a esos
países que están contribuyendo decisivamente al inusitado fenómeno de
crecimiento en el continente, el índice de la economía es alcista y cabe observar
con optimismo el futuro, siempre y cuando siga la relativa estabilidad política
que reina en los momentos actuales.
Además, la suerte de Uganda con los
recursos naturales parece no limitarse al petróleo. Una importante y variada
riqueza minera acaba de ser descubierta: cromo, berilio, cobre-cobalto, oro,
hierro, titanio, incluso uranio, han sido identificados en el subsuelo del país.
La
Uganda
de mañana puede ser, sin duda, más rica de lo que es hoy, lo que queda por ver
es si será un lugar mejor, con una riqueza más compartida y con más calidad de
vida para todos los ugandeses.
Aunque Uganda no tiene salida al mar, su
territorio accede al lago Victoria, donde posee varias islas. Está limitada al
norte por Sudán, al este por Kenya, al sur por Tanzania y Rwanda y al oeste por
la República
Democrática del Congo, el antiguo Zaire.
En el país habitan muchos grupos
étnicos distintos, ninguno de los cuales es mayoría en el conjunto de la
población. El inglés se convirtió en el idioma oficial después de la
independencia, pero se utilizan más de cuarenta lenguas diferentes, siendo la
que cuenta con mayor número de parlantes el luganda,
seguida del iteso. El swahili hablado en los vecinos Kenya y
Tanzania, curiosamente pocas personas lo hablan.
Aunque nunca puede hablarse de unas
cifras concretas y fiables, la población de Uganda puede estar alrededor de los
33 millones de habitantes, el 99% de raza negra y el resto de raza blanca
(europeos o descendientes), al margen de un pequeño tanto por ciento de
asiáticos y árabes.
La esperanza de vida suele estar
alrededor de los 53 años. El promedio de hijos por mujer es de 6,73, una de las
tasas más elevadas del mundo, lo cual está provocando un crecimiento nunca
visto en la historia del país.
Más del 80% de la población es de
religión cristiana, casi la mitad pertenecen a la iglesia católica romana y el
resto a confesiones protestantes. Existe una minoría musulmana y otra asiática
que practica el hinduismo, además de algunos judíos, Se calcula que cerca del
70% de la población está alfabetizada.
KAMPALA
Y ENTEBBE
Con aspecto un tanto destartalado,
calles abarrotadas de gentes y un tráfico en ocasiones caótico, Kampala, la
capital, tiene una población que puede rondar el millón y medio de habitantes.
En ella reina un ambiente muy similar al de Nairobi u otras ciudades africanas,
con algunos enormes edificios, otros de tipo colonial que aún se conservan,
mercados en los que se vende absolutamente de todo, y en torno a ellos mujeres
ataviadas con multicolores atuendos y hombres que en sus vetustas bicicletas
cargan desde grandes racimos de plátanos hasta los más increíbles muebles. No
obstante, es una ciudad con cierto dinamismo y que se esfuerza por recuperar un
esplendor que ya le resulta lejano. En la bulliciosa Kampala Road destacan las
oficinas bancarias, algunos restaurantes, correos o la estación del ferrocarril
En algunos barrios se erigen templos
hindúes, lo cual viene a demostrar que la presencia asiática en el país sigue
siendo importante. De hecho, católicos, protestantes y musulmanes suelen
mezclarse habitualmente en el ir y venir de este laberinto ugandés.
A cinco kilómetros de la ciudad, por
la carretera de Hoima, se hallan las tumbas sagradas de Kasubi que albergan los
restos de los monarcas kabakas que
reinaron en el siglo XIX. Estas tumbas permanecen custodiadas por mujeres.
En el sector de Makerere Hill se
encuentra el campus principal de la universidad de Makerere, uno de los
principales centros de estudios superiores de África oriental y central.
Kampala pretende haber sido construida
sobre siete colinas, aunque ello puede no ser exacto. Estas colinas son:
Kasubi, la primera en importancia histórica por albergar las ya citadas tumbas
sagradas; Mengo, que es donde se ubica el palacio Kabaka y el palacio de
justicia; Kibuli, donde está la gran mezquita del mismo nombre (el Islam llegó
a estas tierras antes que los misioneros cristianos); Namirembe, donde se
localiza la catedral protestante; Rubaga, que alberga la catedral católica y el
barrio de los hermanos blancos; Nsambya, donde hay un hospital, y finalmente la
colina de Kampala con las ruinas del fuerte Lugard. De este cerro la ciudad
tomó el nombre.
Cerca de la capital se encuentra
Entebbe, a orillas del lago Victoria, conocida principalmente porque en ella
se encuentra el principal aeropuerto internacional del país. Se convirtió
primero en centro comercial y luego fue el lugar donde residió la
administración británica. Destacan sus Jardines Botánicos, y los hoteles y
restaurantes con vistas al mítico lago Victoria.
Otras poblaciones importantes del país
son: Jinja, junto a las fuentes del Nilo, además de Tororo y Mbale, ambas en la
proximidad de la frontera con Kenya. Cerca de la bella ciudad de Mbale se alza
el monte Elgon.
DEL
PARQUE KIDEPO AL MONTE ELGON
Inmersa en el corazón del continente
africano, una maravillosa tierra en la que se aglutinan los más variados,
bellos y violentos contrastes,
todo ello le confiere a Uganda unas características geográficas muy especiales.
Dispone, además, de un abanico con los climas más
extremos que da lugar a una extraordinaria amalgama de fauna y flora, al margen
de infinidad de grupos étnicos, cada uno con sus ritos y costumbres, los cuales
continúan encerrando muchos misterios aún no descifrados.
El
descubrimiento de las fuentes del Nilo fue uno de los sueños de los grandes
exploradores y marcó una pauta importante en el devenir histórico de todo el
continente. Uganda en la actualidad es, junto con Kenya y Tanzania, uno de los
países más desarrollados en materia de turismo, poseedores de un gran número de
parques y reservas naturales, de ahí que ya no sea un sueño inalcanzable para
el viajero, sino una palpable realidad, realizar un safari fotográfico y vivir
inmerso en escenarios tan naturales como la cordillera Ruwenzori, las cataratas
Murchison o las montañas Virunga, siguiendo las huellas de los míticos
exploradores que antaño pisaron estas tierras.
Realizando
un recorrido a través de Uganda, encontramos en primer lugar el Parque Nacional del Valle de Kidepo,
junto a la frontera con Sudán. Es un espacio protegido que ocupa 1.442
kilómetros
cuadrados en la región de Karamoja. Posee sabanas, dominadas por el Monte
Morungole que se eleva hasta los 2.750 metros y es atravesado por los ríos
Kidepo y Narus. Este parque está situado en el distrito de Kaabong, aproximadamente
a unos 220 kilómetros
por carretera al noroeste de Moroto, la ciudad más grande en la sub-región y a
unos 520 kilómetros
de la capital Kampala.
Cebras,
antílopes, gacelas de Grant, eland, hienas y linces africanos están ampliamente
representados, junto a avestruces, milanos, halcones pigmeos y varias especies
de avutarda entre las aves.
Más
al sur y lindando con
Kenya se encuentra el Parque
Nacional del Monte Elgon, situado a unos 140 kilómetros del
lago Victoria, protegiendo la región alrededor del monte Elgon y a unos diez kilómetros al este de Mbale y de
Budadiri,. Su cota más alta se eleva a los 4.321 metros de
altitud sobre el nivel del mar. El monte Elgon es un antiguo volcán extinto que
hace miles de años sobrepasaba en altura al Kilimanjaro. Es una cuenca
importante para el río Nzoia que desemboca en el lago Victoria y el río Turkwel
que lo hace en el lago Turkana (Kenya).
La parte ugandesa del parque cubre
unos 1.110
kilómetros cuadrados, mientras que la parte keniana sólo
cubre unos 169.
A su alrededor, la variedad de bosques
permite la existencia de una fauna variada, predominando los primates,
antílopes pequeños, elefantes y búfalos. Se han catalogado, además, unas trescientas
especies diferentes de aves, incluyendo algunas que no se encuentran en otros
lugares de Uganda.
LAS
CATARATAS MURCHISON Y LOS MONTES RUWENZORI
Al
norte de Uganda occidental, se encuentra el
Parque Nacional de Kabalega (Cataratas Murchison), extendiéndose hacia el
interior desde la orilla del lago Alberto en torno al Nilo Blanco. Es el mayor
espacio protegido del país y uno de los más famosos de toda África.
Las cataratas Murchison son solo uno
de los atractivos que encierra el parque donde están ubicadas. Con una
extensión de 3.841 kilómetros cuadrados, el parque fue establecido
en 1952.
El explorador inglés Sir Samuel White Baker
visitó las cataratas a principios de la década de 1860. En su libro The
Albert N’yanza (El lago Alberto) describió su primer encuentro con ellas:
“De
pronto, al doblar un recodo, apareció ante nuestros ojos una vista magnífica…
La cascada era blanca como la nieve, lo que creaba un espléndido contraste
con las negras escarpaduras que la flanqueaban, mientras las gráciles palmeras
del trópico y los plátanos silvestres perfeccionaban la belleza
del
paisaje. Esta era la más grande cascada del Nilo”.
Una buena manera es viajando hasta la base de
las cataratas en una barcaza. La travesía, que comienza en la localidad de
Paraa, ofrece al viajero la emocionante experiencia de navegar por el Nilo y
observar al mismo tiempo animales salvajes a prudente distancia. Es común
divisar hipopótamos, así como grandes elefantes, cocodrilos y búfalos.
La extraordinaria vida salvaje del entorno del Nilo puede hacer que el
visitante olvide momentáneamente su intención de ver las cataratas; pero tan
pronto como llega a las aguas blancas, que parecen explotar por entre las
rocas, comprende por qué Baker se quedó sin habla al contemplarlas.
El
parque es conocido por su flora y fauna que se ha recuperado en parte de la
masacre de los cazadores furtivos y la devastación que sufrió durante el
gobierno de Idi Amín. Limita al norte con la reserva de caza de Aswa Lolim y al
sur con las reservas de Bugungu (748 km2) y Karuma (720 km2).
A
destacar entre la fauna existente: Elefantes, leones, búfalos, leopardos,
hipopótamos, jirafas y chimpancés.
Por
lo que respecta a las aves: Buitres, cigüeñas y el águila pescadora son las más
representadas en este paisaje de una belleza incomparable.
Al
sur del lago Alberto se ubica el Parque
Nacional de Semuliki, en el condado de Bwamba, una parte remota del
distrito de Bundibugyo. Posee 194 kilómetros cuadrados de una selva tropical
única de esta parte de África. Se trata de una de las zonas más ricas en
diversidad de flora y fauna de todo el continente. Es uno de los espacios
protegidos más nuevos de Uganda.
La
cadena de montañas Ruwenzori, situada en la frontera con la República Democrática
del Congo, fueron a
menudo consideradas como las “Montañas de la Luna” y ya mencionadas por los griegos como las
fuentes del Nilo, pero sus descripciones eran demasiado vagas para saberlo con
certeza. Las descubrió casi dos mil años más tarde Henry Morton Stlanley en
1889. La cadena tiene unos 120 kilómetros de largo por 65 de ancho. Consta
de seis macizos separados por profundos valles: los montes Stanley son los más
importantes, con varias cumbres elevadas. Incluye el pico Margarita, cuya
primera ascensión se llevó a cabo en 1906 por el duque de los Abruzos.
Es una de las pocas cadenas montañosas
de África con glaciares, junto con el Kilimanjaro y el monte Kenya. Los
glaciares, sin embargo, amenazan con desaparecer a causa del calentamiento
global.
La flora de Ruwenzori es muy variada,
desde la selva tropical a los glaciares. Debido a las condiciones de
temperatura y a las lluvias constantes y significativas durante todo el año,
algunas especies se desarrollan de forma exuberante. Estas montañas surgieron
con el levantamiento de los bordes de la parte occidental del valle del Gran
Rift y están formadas por rocas metamórficas.
El
Parque Nacional de los montes Ruwenzori
se encuentra entre los lagos Alberto y Eduardo. Fue creado en 1991 y tres años
después declarado Patrimonio de la
Humanidad por la
UNESCO.
Ocupa
alrededor de 99.600
hectáreas, las cuales contienen numerosas cascadas,
glaciares y el tercer pico más alto de África, el monte Stanley (después del
Kilimanjaro en Tanzania y el Speke, también perteneciente a los Ruwenzori).
El
ascenso a este parque precisa de varios días de expedición y la misma debe
prepararse con detalle en la población de Kasese. Es necesario contactar
previamente con Ruwenzori Mountaineering Services.
KIBALE, QUEEN ELIZABETH Y MBURU
Ubicado
más hacia el sur del país, el Parque
Nacional de Kibale, cerca de los Ruwenzori, ofrece protección a bosques
húmedos de lluvia perenne. Se trata de un territorio de unos 776 kilómetros
cuadrados de superficie y se encuentra entre los 1100 y 1600 metros de altitud.
A
pesar de que comprende principalmente bosques siempre verdes y húmedos,
contiene una gran variedad de paisajes. Este parque es uno de los últimos
espacios que quedan con grandes extensiones de tierras bajas y bosques de
montaña. Fue creado en 1932 y establecido formalmente en 1993 para proteger una
amplia zona que con anterioridad se administraba como una reserva forestal.
Forma un bosque continuo con el Parque Queen Elizabeth y es un importante
destino de turismo ecológico y para safaris fotográficos, muy popular por su
población de chimpancés ya habituados y a otras doce especies de primates. Es
también el lugar donde se ubica la estación biológica de la universidad de
Makerere.
El
Parque Nacional Queen Elizabeth es
el espacio protegido que constituye la reserva de caza más visitada del país.
Se encuentra situado al oeste y abarca los distritos de Kasese, Kamwenge,
Bushenyi y Rukungiri. Se localiza a unos 376 kilómetros por
carretera, al suroeste de Kampala. La ciudad de Kasese está situada cerca de la
orilla noreste del parque, mientras que Bushenyi se halla a las afueras de los
límites del sudeste del parque. En su interior acoge los lagos Edward y George,
así como el canal Kisanga de más de treinta kilómetros que une a ambos.
Elefantes,
búfalos, leones, hipopótamos, leones y leopardos abundan en la zona. Con
respecto a la infraestructura hotelera, es uno de los parques mejor equipados
de Uganda.
A
más de doscientos kilómetros de Kampala y cerca de las fronteras con Rwanda y
Tanzania, se encuentra el Parque
Nacional del lago Mburo. Está situado en el distrito de Kiruhura y a unos
treinta kilómetros de Mbarara, la ciudad importante más próxima.
Este
espacio protegido cuenta una extraordinaria variedad de animales como cebras,
impalas, antílopes, búfalos, hienas moteadas, y más de trescientas especies de
aves.
Con
alrededor de 280
kilómetros cuadrados de extensión, es el parque más
pequeño de las sabanas de Uganda.
AL ENCUENTRO CON LOS GORILAS
Situado
en el suroeste del país, a lo largo de la frontera con la República Democrática
del Congo, está el Parque Nacional de
Bwindi con sus más de 32.092 hectáreas
de selva impenetrable y sólo es accesible a pie. También fue declarado
Patrimonio de la Humanidad
en 1994.
Es
un refugio para los chimpancés, colobos y muchas especies de aves. Destacan
principalmente alrededor de trescientos gorilas de montaña, la mitad de la
población mundial de esta especie. Al respecto hay tres grupos de gorilas
habituados a la presencia humana, se trata de los Mubare (que son los más
sociables), Katendegyere y Rushegura.
Es
uno de los ecosistemas más ricos de todo el continente africano.
Más al sur y a lo largo del borde
septentrional de Rwanda, la República Democrática del Congo y Uganda, las
montañas Virunga son una cadena de volcanes que forman una parte muy importante
del gran Valle del Rift.
Virunga
es el hábitat del gorila de montaña, que se encuentra en grave peligro de
extinción a causa de la caza furtiva y de las guerras que han asolado esta zona
del país.
En
torno a esta cordillera existen tres parques nacionales: el Virunga en la República Democrática
del Congo; el de los Volcanes en Rwanda y finalmente en el extremo sur el Parque Nacional del Gorila Mgahinga que
pertenece a Uganda, cerca de la población de Kisoro (a unos 55 kilómetros por
carretera). Todo el parque se encuentra en el distrito de Bufumbra.
Tierra
de mitos y leyendas, Uganda, calificada como “la perla de África”, es un país
con un encanto muy especial y cuenta con el mayor número de parques y reservas
naturales de todo el continente negro. Desde Kabalega o las cataratas de Murchison,
con una extraordinaria riqueza de fauna salvaje, hasta la selva impenetrable de
Bwindi y los bosques húmedos de Mgahinga, refugio de los gorilas de montaña,
configuran un mundo fascinante y misterioso, como citó el periodista Henry Morton
Stanley en sus relatos, donde el hombre blanco, pese a lo que pueda llegar a
creerse, apenas si desempeña un pequeño papel. Un lugar donde aún es posible la
aventura.
(Ver interesante colección gráfica de
este reportaje en GALERIA DE FOTOS)