SAMARKANDA

ENCRUCIJADA DE CULTURAS  
Samarkanda es una de las ciudades más antiguas del mundo aún habitadas que, dada su ubicación, llegó a prosperar en el pasado debido a estar localizada en la Ruta de la Seda, entre Europa y China, siendo una de las urbes más populosas del Asia Central. Auténtica encrucijada de culturas debido a su sangrienta historia, su belleza siempre fue ensalzada por sus múltiples conquistadores.
Se localiza a una altitud de 702 metros sobre el nivel medio del mar y situada a unos 400 kilómetros de la cordillera del Pamir, en pleno valle de Zarafshan.
En la actualidad, Samarkanda es la segunda ciudad más grande de Uzbekistán, después de Tashkent, tanto en población, como en área e importancia industrial. Junto con Bujara, es una de las dos ciudades históricas de cultura tayiko-persa y la mayor parte de su población es cultural y lingüísticamente tayika, a pesar de que fue incorporada a la República Socialista Soviética de Uzbekistán durante el periodo soviético.

UNA ATORMENTADA HISTORIA
Al nordeste de Samarkanda se encuentra el enclave arqueológico de Afrasiab, que fue precursor de la propia ciudad, la cual fue fundada en el siglo VII a.C.
Samarcanda fue capital de la satrapía Sogdiana bajo la dinastía Aqueménida de Persia, cuando Alejandro Magno la conquistó hacia el 329 a.C. Al respecto, el historiador griego de la época imperial, Arriano de Nicomedia, describió que la ocupación de esta región no fue tarea sencilla pues se opuso tenazmente a ser sometida, ya que tenía fácil defensa debido a su ciudadela. Bajo el Imperio Sasánida, floreció hasta volverse una de las ciudades más importantes del Imperio Persa.
Aunque la región tenía lengua iraní, no estuvo políticamente unida con Persia entre los tiempos de Alejandro Magno y de la conquista musulmana de Persia. Los griegos se refirieron a ella como Maracanda. En el siglo VI fue parte de los dominios de un reino turco.
Al comienzo del siglo VIII, Samarkanda fue sometida a control árabe. Bajo el poder del Abbasid, curiosamente se obtuvo el secreto de la fabricación del papel a partir de la confesión de dos prisioneros chinos capturados en la batalla del Talas, en el año 751. Esto dio lugar a la fundación de la primera fábrica de papel en el mundo islámico. Posteriormente, dicha invención se extendió al resto del mundo islámico y de ahí a Europa.
Del siglo VI al XIII la ciudad creció y llegó a ser controlada por turcos del oeste, árabes, persas, samaníes, turcos qarajánidas, turcos selyúcidas, karakitay y khorezmidas, hasta ser saqueada por los mongoles de Gengis Khan en 1220. En ésa época, la ciudad se aproximaba al medio millón de habitantes, que es la cifra que alcanza en nuestros días. Una pequeña parte de la población sobrevivió, pero Samarkanda sufrió una vez más otro ataque mongol liderado por Khan Baraq para obtener tesoros con que pagarle a su ejército. Tras varias décadas, la ciudad se recuperó de estos desastres y en 1365 tuvo lugar una revuelta importante contra el dominio mongol.
En 1370, el caudillo Tamerlán (Timur) decidió hacer de Samarkanda la capital de su imperio, que se extendía desde India hasta Turquía. Durante 35 años construyó una nueva ciudad, poblándola con artesanos de todas las regiones que había capturado. Tamerlán se ganó fama de sabio y generoso, y Samarkanda se convirtió en el centro de la región de Transoxiana.
Un siglo después de los viajes de Marco Polo en la llamada Ruta de la Seda, el embajador del rey castellano Enrique III, Ruy González de Clavijo, llegó a la ciudad en 1404, con la intención de crear una alianza para guerrear contra los turcos, pero la prematura muerte de Tamerlán frustró estas intenciones, aun así todas estas experiencias fueron anotadas por el enviado español en el libro Embajada a Tamorlán. Como consecuencia de esta ilustre visita, existe un barrio en la ciudad llamado Madrid que es único en Asia.
En el año 1499 los uzbekos se hicieron con el control de Samarkanda. Los Shaybánidas surgieron como los líderes uzbekos trasladaron su capital a Bujara y Samarkanda entró en declive.
Después de un asalto por parte del rey persa, Nadir Sah, la ciudad fue abandonada en el siglo XVIII, alrededor de 1720. Transcurridos más de sesenta años fue gobernada por los emires de Bujara.
La ciudad pasó a manos rusas después de que la ciudadela fuera tomada por una fuerza bajo el coronel Alexander Abramov en 1868. Poco después, la pequeña guarnición rusa de 500 hombres fue sitiada. El asalto fue dirigido por Abdul Malik Tura, el hijo mayor del Emir de Bujara, pero fue derrotado, sufriendo cuantiosas pérdidas. Abramov, que por aquel entonces era general, se convirtió en el primer gobernador de las Fuerzas Armadas Okrug que los rusos establecieron a lo largo del curso del río Zeravshan, con Samarkanda como centro administrativo. La parte rusa de la ciudad empezó a construirse a partir de ésta fecha, en gran parte, al oeste de la ciudad vieja.
La ciudad se convirtió después en la capital del Turkestán ruso y creció en importancia, sobre todo con la llegada  del ferrocarril Trans-Caspio en 1888. En 1925 se convirtió en la capital de la República Socialista Soviética de Uzbekistán, antes de ser sustituida en 1930 por Tashkent, la capital actual. En 1939, Samarkanda sólo tenía una población cercana a los 135.000 habitantes.

REGISTÁN : EL CENTRO MEDIEVAL
Uno de los paisajes más fantásticos en el Asia Central, que definieron las reglas básicas de la arquitectura islámica entre el Mediterráneo y el subcontinente indio, se halla en el Registán, cuyo nombre significa “lugar de arena”, dado que fue construido sobre el lecho seco de un río. Fue el centro medieval de Samarkanda.
Se compone de tres grandes medersas o escuelas coránicas que rodean una gran plaza:
  • La Medersa Ulugh Beg, situada en el oeste se terminó en 1420 durante el gobierno de Ulugh Beg y contiene mosaicos con temas astronómicos. Tiene alrededor de un centenar de estudiantes que enseñan las ciencias, la astronomía y la filosofía, además de la tecnología.
  • La Medersa Sherdar, situada en el este se completó en 1636 por el shaybánida Emir Yalangtush Bahadur como un reflejo exacto de la medersa Ulungh Beg, con excepción de la decoración de dos rugientes felinos que desafían la prohibición del Islam de representar seres vivos.
  • La Medersa Tilla-Kari, en el centro, se terminó en 1660 y cuenta con decoración dorada y un agradable patio. Fue construida también por el monarca Yalangtush.

MEZQUITA BIBI KHANUM
Son muchos los que sostienen que esta gigantesca mezquita en ruinas fue construida por la esposa de Tamerlán, Bibi Khanum, mientras éste se encontraba de campaña fuera de la ciudad. Existe una leyenda según la cual se asegura que el arquitecto se enamoró de ella, negándose a completar el trabajo acordado a menos que le diera un beso. Dicho beso dejó una marca en ella y la indignación de Tamerlán fue tal que mandó buscarlo, pero ya había muerto. No existe una fuente fiable que mencione a la esposa de Tamerlán, que se conocía con el nombre de Bibi Khanum, que en persa significa “la reina de todas las mujeres”.
En cualquier caso, la mezquita, con su puerta principal de más de 35 metros de altura, es uno de los más grandiosos edificios en Samarkanda, tenía inicialmente cuatro minaretes, el patio central estaba enlosado con placas de mármol y de cerámica, y rodeado por un corredor de arcadas con 400 columnas de mármol blanco coronadas por cúpulas. En su mayoría se derrumbó en un terremoto en 1897, pero posteriormente fue restaurada por el Gobierno con el azulejo original. Aunque en la actualidad todavía impresiona por sus extraordinarias dimensiones, es tan sólo una sombra de lo que llegó a ser.

NECRÓPOLIS SHAH-i-ZINDA
El complejo se basa en la tumba de Qusam ibn Abbas, un primo del Profeta Mahoma que trajo el Islam a esta zona y fue decapitado por los infieles en el momento de la oración. Por un milagro, sostuvo Abbas la cabeza entre sus manos, descendió a un pozo y allí vivió. Su santuario es uno de los edificios más antiguos de Samarkanda.
El enfoque de la tumba es una gran necrópolis construida sobre las ruinas de la antigua ciudad sogdiana. Las excavaciones han demostrado que hasta la primera mitad del siglo XI esta ladera de suaves colinas estaba toda ella cubierta de lujosas mansiones, próximas a la muralla.
En la segunda mitad del siglo comenzó la población a enterrarse en las inmediaciones de la tumba. En los años del gobierno de Tamerlán se convirtió en la necrópolis de la dinastía Timúrida, con más de veinte mausoleos. Uno de los mausoleos levantados en el siglo XV, se supone que pertenece al compañero de Ulugh Beg, el famoso astrónomo Kazy Zade Roumi. También se encuentran los mausoleos de la madre del emir Hussein, uno de los mejores generales de Tamerlán, el de la segunda hermana de Tamerlán, con una original cúpula; el mausoleo de Bouroundonk, general de Tamerlán, que se distingue por su sobriedad y demás personas de primera fila en la sociedad de Samarkanda.
Muchos expertos consideran que es uno de los más bellos monumentos de la ciudad, por sus hermosas baldosas mayólicas de color azul verdoso.

MAUSOLEO GUR-e-AMIR
Gur-e-Amir significa en persa “Tumba del Rey” y es donde está enterrado el conquistador Tamerlán. Es uno de los monumentos mejor conservados de la ciudad. Fue restaurado por la URSS y actualmente se encuentra en su situación primitiva.
El mausoleo es un octógono con un tambor cilíndrico en el interior, coronado con una gran cúpula. El exterior está recubierto de mosaicos en color azul verdoso. Debajo de la cúpula están las tumbas, en el centro la de Tamerlán rodeada de otras cinco.
Ocupa un importante lugar en la historia de la arquitectura islámica como precursor y modelo de las grandes tumbas indias de Humayun en Delhi y del Taj Mahal en Agra, construidas por los descendientes de Tamerlán (Timur), que dominaron la dinastía mogol del norte de la India.

LAS RUINAS DE AFRASIAB
Al nordeste se encuentra el lugar arqueológico de la antigua Samarkanda o Afrasiab. El museo tiene algunos frescos sogdianos del siglo VII. Se supone que alberga la tumba de Daniel, el profeta del Antiguo Testamento. El edificio es largo, y bajo la estructura con cinco cúpulas se encuentra un inmenso sarcófago de 18 metros de largo. Según la leyenda, el cuerpo de Daniel crece una pulgada por año, de ahí viene la largura de la tumba.

OBSERVATORIO ULUGH BEG
Ulugh Beg, nieto de Tamerlán, fue probablemente más famoso como astrónomo que como gobernante. Sus obras sobre astronomía eran conocidas incluso en Europa. En torno a al año 1420, Ulugh Beg construyó un inmenso sextante astronómico de tres pisos de altura, uno de los más grandes jamás construido, con el fin de medir las posiciones de las estrellas con una precisión sin precedentes. El observatorio fue destruido deliberadamente en 1449.
Los restos fueron desenterrados en 1908 y el museo, que fue inaugurado por las autoridades soviéticas en 1964, está lleno de documentación de todos los tiempos y países relacionados con la astronomía y Ulugh Beg.

Samarkanda, con casi tres mil años de antigüedad, fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 2001.

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