El archipiélago de las
islas Andaman y Nicobar se extiende en aguas de la bahía de Bengala y llama
poderosamente la atención por su naturaleza virgen y su ecosistema único, amén
de los fondos marinos totalmente transparentes y sus solitarias playas. Un
increíble paraíso aún por descubrir.
SIGLOS DE HISTORIA
A finales del siglo XIII
el gran viajero Marco Polo ya quedó maravillado de estas islas y habló
profusamente de ellas: “No tienen rey ni
señor de ninguna clase y sus pobladores son como bestias salvajes… Tanto los
hombres como las mujeres van completamente desnudos… No tienen casas, ni ley ni
orden…. Son gente muy cruel y se comen con gusto crudos a otros hombres, a
todos los que pueden coger, con tal de que no sean de su tribu…”
Las islas fueron tomadas
por los maratha en el siglo XVII y el
legendario almirante Kanhoji Angre -considerado un corsario por las diferentes
metrópolis coloniales-, fue quien atacó las rutas marítimas desde una base en
estas islas. El Reino Unido ocupó este archipiélago hasta que fue tomado por
los japoneses durante la Segunda Guerra
Mundial.
Las islas se pusieron
con posterioridad bajo la autoridad del Arzi Hukumate Azad Hind (un gobierno
provisional para una India libre) de Netaji (Subhas Chandra Bosé), quien las
visitó durante la guerra. Más tarde, el general Leganathan, del Ejército
Nacional Indio, fue nombrado gobernador de las islas Andaman y Nicobar.
Con la independencia de la India en 1947, pasaron a ser
un territorio más del país.
Los británicos
utilizaron las islas como prisión para miembros del “Movimiento para la
independencia de la India”.
Esta forma de encarcelamiento fue llamada kalapani
y la prisión de Port Blair fue considerada como la “Siberia de la India británica”.
A finales del año 2004
las costas de este archipiélago fueron devastadas por un tsunami como
consecuencia de un maremoto en el océano Índico. Más de 7.000 personas murieron
durante el desastre, la mayoría colonos, mientras que la mayor parte de la
población aborigen sobrevivió gracias a tradiciones orales transmitidas de una
a otra generación, las cuales les advirtieron de abandonar las costas y
refugiarse en las montañas cuando se producían este tipo de fenómenos.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
El archipiélago está
compuesto por más de doscientas islas, situadas a 950 kilómetros
aproximadamente de la desembocadura del río Hoghly (uno de los afluentes del
Ganges en el gran delta que forma en la bahía de Bengala), y a unos 195 kilómetros del
cabo Negrais en Myanmar, la antigua Birmania, el punto más cercano al
continente, y a unos 550
kilómetros del extremo norte de Sumatra. La longitud de
la cadena de islas es de 350
kilómetros y su mayor anchura de 51 kilómetros.
Las cinco islas
principales del norte se conocen en conjunto como Gran Andaman. Estas son, de
norte a sur, Andaman del Norte, Andaman del Medio, Andaman del Sur, Baratang e
Isla Rutland.
Estas islas son el único
lugar de la India
con volcanes activos. La isla de Barren, al noreste de Port Blair, entró en
erupción en la década de los noventa, después de permanecer inactivo durante
más de doscientos años. En mayo de 2005, probablemente a causa del cambio en
las placas tectónicas posterior al maremoto del océano Índico del año 2004,
volvió a entrar en erupción.
LOS ABORÍGENES DE ESTE PARAÍSO TROPICAL
Un siglo atrás, los
habitantes indígenas de estas islas vivían de la caza, la recolección, la pesca
y algo de agricultura. En la actualidad siguen siendo las principales formas de
subsistencia de los pueblos jarawa, onge
y sentinelese de la parte sur de las
islas. Son delgados, de piel oscura, pelo rizado la mayoría y se parecen
físicamente a los semang de la
península malaya y los aeta de las
Filipinas.
En la actualidad,
algunos se han mezclado con gentes llegadas del continente indio, especialmente
del estado de Tamil Nadu.
Existe una zona que cabe
considerar como territorio prohibido, dado que su rechazo a gobiernos y
autoridades es poco menos que legendaria y algunas crónicas hablan todavía de
su salvajismo y desprecio a cuanto viene del exterior es proverbial. En
realidad poco han cambiado las cosas en los últimos siglos, pues algunos
exploradores de antaño ya hablaban de su extraño proceder. El reducto habitado
por estas gentes primitivas sigue siendo un auténtico misterio, puede que se
trate de los únicos seres realmente primitivos del planeta.
Se han llevado a cabo
diferentes estudios e identificado a diferentes tipos entre los indígenas de
Andaman y Nicobar, poblaciones que han permanecido aisladas desde hace
infinidad de años, permaneciendo genéticamente aisladas, aparentemente desde su
posible migración inicial desde África. Los jarawa
y los sentinelese pertenecen a
las tribus más hostiles.
En algunos lugares van
totalmente desnudos, viven ajenos al mundo y conservan formas de vida
totalmente ancestrales. Creen en los espíritus de los bosques, el mar, la
enfermedad y los ancestros, evitando actos que tradicionalmente no les han
gustado. Existe la creencia de que su alma viaja a alguna parte después de la
muerte, pero no existe ni el cielo ni el infierno, ni tampoco el concepto de
resurrección corporal. Tienen mucha fe en los sueños y en las palabras de
ciertos sabios que practican de forma embrionaria la magia y la hechicería.
La única diversión, por
llamarlo de alguna forma, de estas gentes primitivas es una danza formal que
realizan por las noches. Curiosamente, ninguna de estas tribus se aventura en
el mar más allá de donde se pueda avistar la costa y no saben orientarse ni por
el sol ni por las estrellas. Sus canoas son simplemente troncos vaciados.
Existen viejas historias de ataques a Nicobar, pero parece poco probable que se
hayan aventurado más allá del horizonte en un mar con habituales tormentas y
con bastante oleaje.
PORT BLAIR: UNA PEQUEÑA INDIA
Port Blair es la capital
administrativa y, por lo tanto, el lugar de entrada al archipiélago. Está
conectada con el continente tanto por mar como por aire.
A pesar de que el vuelo
dura dos horas, llegar a Port Blair en barco puede tardar entre tres y cuatro
días desde Chennai o Kolkata.
La población oscila
alrededor de los cien mil habitantes, un 53% de varones y un 47% de mujeres.
La religión más común es
el hinduismo, seguido por el cristianismo y el Islam.
El bengalí es el idioma
más hablado de la ciudad, seguido por el hindi y el tamil.
La moneda oficial es la
rupia india y las divisas y cheques de viaje sólo se cambian en el State Bank
de Port Blair. El pago con tarjetas de crédito se acepta únicamente en los
hoteles de alto nivel.
Situada en Andaman del
Sur, no son demasiadas las atracciones existentes, ahora bien, lo que sí llama
poderosamente la atención es su carácter de territorio virgen. Se permanece en
contacto directo con la naturaleza a cada paso.
Interesante visitar el
Cellular Jail, penal erigido por los británicos en Port Blair durante la época
colonial, en 1906. Este edificio de grandes dimensiones se ha convertido en un
museo con galerías de fotografía y arte, aparte de un espectáculo de luz y
sonido.
Desde Mount Harriet
pueden lograrse algunas de las mejores panorámicas de Andaman. Se trata de la
antigua residencia de verano del comisario-jefe británico. Chiriya Tapu es un
pequeño pueblo de pescadores rodeado de manglares, excelentes playas y
miradores con buenas vistas.
El Parque Nacional
Marino Mahatma Gandhi está situado en Wandoor y cubre un área de cerca de
trescientos kilómetros cuadrados. Comprende 15 islas naturales, con ensenadas
de manglares, selva tropical y barreras coralinas con diferentes tipos de
coral. Incluye las islas de Red Skin y Jolly Buoy con sus fantásticas playas.
A destacar dos playas
especialmente, Collinpur, con arena blanca y excelente para nadar, y también
Corbyn’s Cove Beach, una de las más pintorescas y bellas, a sólo diez
kilómetros de Port Blair.
FANTÁSTICAS ISLAS
Neil Island es muy
hermosa y aparte de unas buenas playas en Laxmanpur y Bharatpur, tiene zonas de
selva y otras con cultivos de colonos bengalíes.
Havelok Island es muy
posiblemente la que dispone de mejores playas y formaciones coralinas.
Diglipur, situado en
Andaman Norte es un lugar fantástico para realizar trekking y poder gozar de la naturaleza auténticamente virgen.
Cinque Island destaca por sus jardines sumergidos de coral y también sus
playas, de las mejores de todo el archipiélago.
Lógicamente la
infraestructura hotelera no es muy amplia, pero en Port Blair sí existen buenas
instalaciones.
Por lo que hace
referencia a bucear es una auténtica experiencia en Andaman y Nicobar. En más
de una ocasión se ha dicho que en estas latitudes puede conseguirse el mejor submarinismo
del mundo. Entre medio centenar de especies distintas de coral y la accidentada
topografía marina, resulta fácil observar rayas, peces manta, tortugas,
delfines, varias clases de tiburones y todo tipo de peces tropicales.
Muchos hoteles y agencias
facilitan equipos de buceo y transporte. La mejor temporada para el buceo es de
diciembre a abril. A la hora de recomendar algunos puntos sobresalientes para
bucear hay que hacer constar Cinque Island en North Point, Pasaje Island en
Fish Rock, Havelok Island en Turtle Bay y The Wall y, por supuesto, en el
Parque Nacional Marino Mahatma Gandhi, en Wandoor.
El clima tiene pocas
variaciones, la media acostumbra a ser de unos 32ºC y una humedad en torno al
80%. El fuerte calor suele estar suavizado por la brisa marina. La temporada
más turística suele ser entre los meses de diciembre y enero. De mayo a octubre
y de noviembre a abril es época de monzones con lluvias persistentes.
Como es de suponer, la
gastronomía varía entre el pescado de la bahía de Bengala y el marisco. La
mayoría de hoteles disponen de recetas internacionales, con especialidades
vegetales, tandoor (carnes al horno),
pollo y cordero con especias, y los más habituales platos europeos.
A la hora de hacer shopping y dado que no existe una marcada
artesanía local, lo más fácil y seguro es dirigirse al Aberdeen Bazar de Port
Blair para encontrar las típicas prendas de vestir de algodón, lino y seda,
piedras semi-preciosas, perfumes, pañuelos, telas, collares, el clásico té de
Darjeeling y Assam y las típicas tallas de madera de gran calidad como en todo
el continente indio.
Sólo por contemplar el
hermoso paisaje y perderse en semejante universo apacible, natural y virgen,
vale la pena desplazarse hasta este rincón perdido en el océano Índico.
(Ver interesante colección
gráfica de este reportaje en GALERIA DE FOTOS)